Los buggies 4x2 pueden tener una nueva vida híbrida en el Dakar

La comisión de rally-raids de la FIA trabaja en una auténtica revolución para la especialidad. Un proyecto que se sustenta en dar a los 4x4 el total protagonismo a partir de la temporada 2023, siendo así 2022 el último año en el que los buggies 4x2 podrán competir en la clase reina del Dakar o de las pruebas de la Copa del Mundo FIA de Rallies Cross-Country, Bajas y otras citas. A su vez, la FIA en comunión con ASO trabaja en dar cabida a vehículos híbridos, eléctricos y propulsados por energías alternativas, como puede ser la pila de combustible de hidrógeno.

Precisamente la 'salida' de los buggies 4x2 de la élite de los raids y la llegada de un reglamento de propulsiones alternativas pueden dibujar una unión perfecta. No obstante, la arquitectura de los buggies 4x2 y su ligereza hacen que sean vehículos perfectos para albergar unidades de potencia híbridas o eléctricas, como son los bloques FCEV basados en la pila de combustible de hidrógeno o los bloques BEV con motor eléctrico y baterías de alta capacidad. El nacimiento de estos buggies híbridos o eléctricos pueden abrir la puerta a que vuelvan a competir contra los 4x4, al menos en el Dakar bajo la normativa ASO.

El propio Sven Quandt, responsable de Mini X-Raid, ha dejado ver el interés que puede tener esta vía para uno de los equipos de referencia en raids: "Si hay suficiente competencia a un alto nivel dentro de la clase 4x4, esta puede ocupar un lugar central desde 2023. Pese a todo, esta posibilidad no es segura y requerirá que varios fabricantes construyan y utilicen vehículos a nivel profesional. Hasta donde sabemos, ASO tiene la intención de permitir que ambos conceptos compitan juntos al más alto nivel. Los buggies pueden adaptarse mejor a la utilización de motores alternativos o híbridos por su diseño y peso".

Fotos: Mathieu Serradori