Los buques portavehículos (Ro-Ro) tienen que adaptarse a los vehículos eléctricos

Cada vez se van a transportar más vehículos eléctricos por vía marítima, por lo que los barcos deben adaptarse, especialmente en lo relativo a medidas de seguridad contra incendios. Nuevos estándares pueden entrar en vigor en cuestión de meses para proteger las cargas, barcos y tripulantes.

Los buques portavehículos (Ro-Ro) tienen que adaptarse a los vehículos eléctricos
Buque portavehículos Patara Rostock - Volkswagen

6 min. lectura

Publicado: 30/07/2023 21:00

El reciente incendio del Fremantle Highway, con casi 500 coches eléctricos a bordo, recupera una de las preocupaciones de la industria del transporte marítimo. Las causas del incendio no se han determinado oficialmente, se cree que partió de una de las baterías, pero ese no es el quid de la cuestión.

Los barcos de carga que transporan vehículos se llaman Ro-Ro, de Roll-on-roll-off, que coloquialmente podemos traducir como que los vehículos suben y bajan por rampas, no van en contenedores. Básicamente se trata de aparcamientos flotantes, pero los vehículos se colocan muy cerca unos de otros para optimizar el espacio -y por ende, los costes-.

Eso significa que el riesgo de que un incendio se transmita de un vehículo a otro adyacente es mucho más alto, y que, a diferencia de camiones o vagones de tren, el aislamiento físico de un vehículo ardiendo es muy difícil o imposible, sea cual sea la causa del incendio. El problema es que haya un incendio per se.

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Estado del Fremantle Highway el pasado viernes - Fotografía: Kustwacht Nederland

Naturalmente, los buques Ro-Ro tienen medidas contra incendios, pero no se diseñaron para hacer frente a uno o más coches eléctricos ardiendo. Las baterías de litio con cátodos NMC (níquel, manganeso y cobalto) pueden producir fuegos muy potentes y de gran dificultad de extinción, incluso parados por completo.

Esto ya lo han podido experimentar los cuerpos de bomberos de muy diversas zonas, pero ya no solo con coches eléctricos, también con vehículos equipados con baterías en general, incluso patinetes. Por descontado, les presuponemos conocimiento en lidiar con incendios de vehículos normales y corrientes.

Los típicos sistemas que echan agua o intentan ahogar el incendio por falta de oxígeno no son tan eficaces, y hacen falta medidas específicas. Entre las mismas podemos hablar de mantas o balsas anti incendio, lanzas para forzar la irrigación en el foco, compuestos químicos especializados... e incluso la separación física de vehículos para acotar los daños.

Lanza anti incendios fabricada por Hobrand

La industria marítima ya está al tanto del riesgo que suponen los vehículos con baterías, pero las soluciones no son fáciles de implementar. Por ejemplo, ni siquiera es fácil para los bomberos moverse dentro de un Ro-Ro, por la proximidad de los vehículos, sobre todo con el equipamiento necesario.

A partir del año que viene, la Organización Marítima Internacional debatirá la necesidad de endurecer la seguridad a la hora de transportar vehículos eléctricos. Dicha organización considera como «mercancías peligrosas» a las baterías de litio. De momento el impacto del que hablamos es objetivamente bajo, de los 209 incendios de barcos registrados en 2022, solo 13 implicaron a los Ro-Ro -sin distinguir vehículos térmicos y/o eléctricos a bordo-, de acuerdo a Allianz Global. Uno de ellos fue el Felicity Ace.

En 2022 se vendieron a nivel global casi 10 millones de vehículos eléctricos, y esa cifra aumenta cada año

También es un tema de conversación entre las compañías de seguros, así como entre los fabricantes, sobre todo si algún armador o aseguradora decide demandar por el origen de un incendio que ha dañado un barco o lo ha dejado inservible o hundido.

El Felicity Ace se hundió el año pasado debido a los daños sufridos por el incendio de su carga, unos 4.000 coches

Por ejemplo, podrían establecer límites de carga en las baterías para reducir riesgos, ya que el SoC (estado de la carga) es una de las variables que determinan la intensidad de un incendio de origen electroquímico, según Liu et al (2020). A mayor carga, mayor riesgo.

Solamente BYD ha encargado ocho barcos Ro-Ro para su expansión internacional desde China

También hay que tener en cuenta un detalle que no es menor, no solo viajan vehículos eléctricos completos por mar, también baterías, pues no pocos modelos se producen con celdas de origen asiático tanto en Europa como en Norteamérica. Hay iniciativas para localizar la producción, pero en fase temprana.

Al margen de que los vehículos eléctricos tienen una menor probabilidad de incendiarse, es necesario poder afrontar las consecuencias de dichos incendios, aunque la causa sea ajena al vehículo, pero acabe afectándole. Como máxima consecuencia, puede perderse la carga, el barco entero, e incluso parte de la tripulación -si no se puede evacuar a tiempo-.

Fuente: Automotive News

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