Bussink GT R SpeedLegend, el Mercedes-AMG GT R Roadster al puro estilo Stirling Moss [vídeo]

Es el Mercedes-AMG GT R Roadster más radical, una creación única que solamente estará al alcance de 5 afortunados clientes. Un auténtico one-off creado por los especialistas técnicos de HWA, la marca de Mercedes-AMG destinada a crear las variantes de competición de los modelos de Mercedes que eleva el caché del modelo.

El Bussink GT R SpeedLegend prácticamente mantiene el concepto original, si bien ha sufrido una importante transformación técnica para convertirse en un digno heredero del antiguo Mercedes SLR McLaren Stirling Moss, por lo que carece de parabrisas y, por supuesto, de techo. Sin embargo, no les ha sido fácil la modificación, ya que el objetivo era conservar los valores de rigidez, por lo que se ha optado por añadir un brazo longitudinal que se une a la gran barra horizontal colocada tras los asientos y apoyada en el mamparo delantero, bajo el capó.

El exclusivo Bussink GT R SpeedLegend, un one-off sobre el Mercedes-AMG GT R Roadster

Una estructura que ha permitido mantener la seguridad a bordo, gracias a materiales compuestos y fibra de carbono, y que le otorga un aspecto más llamativo que recuerda a los monoplazas de Fórmula 1. Este añadido cuenta con una luz de LED que actúa como ambiental en el habitáculo. Además, dada la ausencia de parabrisas, y para no restar eficiencia aerodinámica, en el perímetro inferior se ha añadido una visera muy fina que conecta con los cristales laterales a fin de dirigir el flujo de aire.

El fabricante apunta que, a pesar de este detalle, es necesario que conductor y acompañante dispongan de un casco para garantizar una conducción segura, una visibilidad correcta y también comodidad. Lo único que no se ha tocado ha dido la parte trasera, y tampoco el interior. Además, la ausencia del parabrisas y del techo ha permitido restar nada menos que 100 kilogramos al conjunto del Mercedes-AMG GT R Roadster.

Y esta reducción de peso junto a las nuevas especificaciones del motor V8 de 4.0 litros biturbo, prometen sensaciones tan vertiginosas como las del Black Series. Y es que los de HWA han logrado que los 577 CV que el modelo deportivo homologa de serie, se quedan en nada comparado con el aumento incluido: 273 CV más para llegar a un total de 850 CV todos al eje trasero. Ni HWA, ni Bussink, promotora del proyecto, han dado cuenta de las nuevas prestaciones, pero a buen seguro la aceleración de cero a 100 km/h debe dar auténtico miedo. Lo sabrán sus propietarios, al igual que su precio, ya que todas las unidades están vendidas.