El misterio del imbatible precio de los coches eléctricos chinos que Japón ha descubierto con el BYD Atto 3

Los fabricantes europeos sabían que la llegada de los coches chinos al Viejo Continente los iba a poner contra las cuerdas de un momento a otro. Una situación a la que se ha visto obligada a mediar la Unión Europea con unos aranceles ya aprobados pero que, por ahora, no afectarán a los precios que tienen que desembolsar los interesados.

Pero no sólo las marcas europeas temían una debacle, también los japoneses han visto cómo sus compatriotas asiáticos les han rebasado tanto por la izquierda como por la derecha después de años dominando la carrera de la electrificación. Toyota se dio cuenta de que su plataforma para los coches eléctricos no estaba a la altura de las circunstancias. El gran misterio que rodea a los coches eléctricos chinos, es su bajo precio y con lo que han de luchar todos.

Japoneses desmontan el exitoso BYD Atto 3 con una conclusión indiscutible

Las baterías son uno de los componentes más caros en los coches eléctricos, pero este por sí solo no determina el precio de venta. Las investigaciones en tecnologías para cualquier tipo de coche se trasladan luego a los precios de venta que abonan los clientes, por lo que los japoneses han decidido tirar de la ingeniería inversa para averiguar qué es lo que hace tan baratos a unos coches con los que es muy difícil competir en igualdad de condiciones.

Uno de los grandes noticiarios asiáticos ha revelado que la Oficina Central de Economía, Comercio e Industria de Japón ha decidido desmontar el Atto 3, uno de los modelos más vendidos de BYD, y estudiar profundamente sus entrañas, exponiendo sus piezas a los nipones interesados, distinguiendo las piezas que requieren una mayor inversión de las que no. Según Kenichi Ito, director de Sanyo Trading, «Los fabricantes chinos dan gran importancia a la producción de bajo coste, su visión es completamente opuesta a la nuestra».

La calidad no es el punto fuerte de los chinos, sí la inteligencia

Los japoneses han descubierto lo que se esconde bajo la piel de un ATTO 3 más allá de su batería. Un sistema que promueve la integración de componentes al máximo nivel, de manera que el motor eléctrico es, en realidad, un eje electrificado en el que se hallan integrados un total de ocho componentes entre los que se encuentra el propio motor eléctrico, el inversor, reductor, el cargador a bordo y el convertidor de voltaje de corriente continua.

Un «todo en uno» que reduce el peso y el coste de los componentes, que ahora pasará a un siguiente nivel al analizar las entrañas de otros chinos, como NIO, pero también uno de los más sugerentes coreanos que se está enfrentando a un potente restyling, el IONIQ 6. Los japoneses saben que el tren de la electrificación total pasa por saber las fortalezas de sus grandes competidores, especialmente cuando sus debilidades han quedado al descubierto.