BYD lanza su segundo barco para la conquista europea, 5.000 coches eléctricos en cada viaje
BYD tiene muchos planes para la conquista de Europa, desde abrir más concesionarios a aumentar la flota de productos. Más coches llegarán desde China, todos transportados con barcos gigantescos con capacidad para miles de unidades.
Los aranceles impuestos por Bruselas animan a las marcas chinas a derivar su producción a Europa. Los fabricantes tienen que pagar elevadas tasas por cada uno de los vehículos que cruce las fronteras continentales. La mayoría de las marcas han reconocido que no espera alterar sus precios, aunque sí hay otros factores que pueden verse alterados. BYD es el fabricante chino con mayor presencia en Europa. Su objetivo es conquistar nuestro mercado y para eso necesita tres cosas: concesionarios, coches y barcos que los trasladen. Ya lo tiene todo.
El mundo es cada vez más pequeño. Las infraestructuras y las redes de transporte permiten viajar de un extremo a otro del planeta en apenas unas horas. Esa interconectividad no sólo se aplica a las personas, también a las mercancías. China lidera la carrera por ser la mayor fábrica de coches del mundo. En el país operan más de 150 fabricantes diferentes, pero sólo unos pocos tienen el poder suficiente como para salir del país sin enfrentarse a serios contratiempos. La necesidad de transporte es el principal problema al que se enfrentan las marcas. BYD ha querido evitar cualquier tipo de inconveniente creando su propia flota de barcos.
Una flota de 10 barcos capaces de transportar 50.000 coches por viaje
Buques portacoches (Ro-Ro) que son capaces de transportar más de 5.000 vehículos en cada viaje. Salen cargados de China y llegan a los puertos europeos donde realizan descargas rápidas para volver a China a por más vehículos. La cadena es imparable. Stella Li, vicepresidenta global de BYD y máxima responsable para el zona europea tiene ambiciosos planes de conquista. Las ventas en Europa no son las esperadas, pero en China ya saben cómo corregir el problema y pronto lo ejecutarán. Gran parte del plan consiste en ampliar su red de concesionarios. Sólo en España esperan tener más de 40 operativos el próximo año. En Alemania esa cifra se triplica, al igual que en otros países vecinos.
Con el nombre de Changzhou, el nuevo y segundo barco portacoches ya opera en la flota de BYD, apenas unos meses después de la entrada en servicio del BYD Hefei, el primero de sus barcos, aunque el segundo a nivel general ya que la empresa disfruta de otro buque de similares características, pero no es de su propiedad. Y está construyendo más y más grandes. Se esperan que otros siete barcos sean fletados en un plazo máximo de dos años, a una media de 5.000 vehículos por barco hacen un total de 50.000 coches trasladados de Europa de forma ininterrumpida. Más coches de los que BYD es capaz de vender en un solo mes. Durante el noviembre pasado, BYD firmó un total de 30.977 operaciones en el extranjero. Un 1,14% que en el mismo periodo del año anterior.
Mientras tanto, la construcción de su primera fábrica de coches en Europa sigue avanzando a buen ritmo. Hungría ha sido el país seleccionado para albergar dicha factoría, aprovechando así la estructura ya presente en la región. No será la única. En dos años tendrá otra planta en Turquía. Las dos fábricas le permitirán a BYD evitar pagar los aranceles especiales fijados por Europa. Tasas que en un principio estaban destinadas a encarecer el precio de los coches, pero que, al menos por el momento, no han tenido el resultado esperado. Europa y China negocian un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Fuentes chinas, desmentidas desde Europa, aseguran que el acuerdo está cada vez más cerca.