Francia se mete en la pugna entre Stellantis e Italia al dar la bienvenida a BYD, una guerra con más actores y con consecuencias
Italia no las tiene todas con Stellantis. Los gobernantes del país mantienen un duro pulso con el gigante franco- italiano, del que no se fían un pelo, y buscan otro fabricante chino que asegure empleo a sus ciudadanos. Una puja en la que ha entrado también Francia, y con una marca en el centro de todas las miradas.
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Publicado: 17/05/2024 19:00
El duro pulso que mantienen el gran jefe de Stellantis y el gobierno italiano ya ha tenido sus primeras consecuencias: el cambio de nombre del Alfa Romeo Junior, pero la guerra no ha terminado y al gigante se le ha abierto un nuevo frente, como también al propio Gobierno italiano. Los transalpinos buscan un nuevo fabricante que se instale en su territorio y garantizar empleo a largo plazo a sus conciudadanos porque no se fían un pelo de Stellantis.
Por ahora, Tavares sólo ha soltado la piedra de que si se instala alguna marca china en Italia se mudará a Marruecos, pero ni uno ni otro está dispuesto a ceder. El portugués ha adquirido parte de Leapmotor, no está a favor de los aranceles que la UE quiere imponer a los eléctricos chinos, pero tampoco quiere competencia cerca. Por eso, amenaza con Marruecos. Pero, en el nuevo frente que se le ha abierto, se encuentra Francia.
Francia quiere recuperar sus relaciones con China a través de BYD
Los galos están tratando de reconstruir sus relaciones con el Gobierno de Xi Jinping, después de manifestar su apoyo al plan de los aranceles. Ahora, en unas declaraciones de Bruno Le Maire, el ministro de fianzas francés ha apuntado que «Francia acoge con satisfacción todos los proyectos industriales. BYD y la industria automovilística china son muy bienvenidos en Francia», poniendo de ejemplo a la fábrica de Toyota en Valenciennes donde se fabrica el Yaris.
Las declaraciones de Le Maire han señalado directamente a uno de los más importantes fabricantes chinos, que ya ha anunciado su primera gran fábrica en Hungría y que pretende estrenar en 2026 con una capacidad de producción inicial de 150.000 coches, y del doble si es necesario, por lo que da una idea del descomunal proyecto. Cuando los de Build Your Dreams todavía no han puesto en marcha esta instalación, ya busca sitio para la segunda, y tanto los galos como los italianos se han ofrecido.
Renault y Stellantis guardan silencio sobre el movimiento de Francia
España también está en los planes, como los países del este del continente. Eslovaquia es una opción que la marca china no ha contemplado, o no lo ha dicho, pero son varias las marcas allí instaladas desde hace años. Lo interesante de esta contienda es que el gobierno francés haya revelado tan abiertamente, y sin tapujo alguno, su ofrecimiento a una marca china.
Por ahora, ni Tavares ni de Meo se han pronunciado ni a favor ni en contra, pero lo harán, especialmente por un motivo: los galos sí tienen representación en el consejo de administración de Stellantis, aunque su opinión no sirva de nada. El primer modelo de Leapmotor se fabricará en la planta polaca de Tychy, pero una opción posible es que si BYD se planta en Francia, no sería extraño que Stellantis se la devolviese con el socio chino.