BYD cumple su segundo gran sueño en Europa, fabricará sus eléctricos en Hungría como Mercedes y Suzuki

Ford debe estar tirándose de los pelos. La firma americana tenía grandes posibilidades de vender la planta alemana de Saarlouis a uno de los fabricantes de coches eléctricos más importantes del mundo, pero por causas desconocidas las negociaciones se torcieron. Hasta una delegación con representantes del gobierno se trasladó a China para convencer a la cúpula de BYD de que la fábrica de Ford era una de las mejores opciones en el continente.

Y, en verdad, lo era, no solo por las excelentes redes de comunicaciones para la distribución, sino también por ser una de las plantas más modernas que se podían poner en funcionamiento de manera casi inmediata. Pero, una vez más resultaron infructuosas. Si bien es cierto que una fábrica lista para funcionar tiene un elevado coste pero no tanto como el de construir una desde cero, para BYD esto no ha supuesto un problema. Dinero es algo que le sobra, visitando hace pocas semanas unos terrenos en Hungría.

Los coches de BYD no serán tan chinos en un par de años

La marca china inspeccionó el área propuesta y anunció su decisión para finales de año, y ha cumplido. La búsqueda para su primera gran fábrica de coches eléctricos en Europa ha concluido y será en Hungría. Un país que ya tiene experiencia en la industria de la automoción, con una universidad de ingeniería mecánica y con uno de los más importantes consultores especializados del mundo en diversas materias, incluyendo uno de los circuitos de pruebas más avanzados del mundo, incluso preparado para la conducción autónoma.

Mercedes, Audi y Suzuki ya cuentan con instalaciones en Hungría, y BMW se encuentra en plena construcción de una nueva fábrica de baterías para los «Neue Klasse». BYD no solo producirá coches de cero emisiones sino también híbridos enchufables en el nuevo complejo de Szeged, cuyas obras comenzarán lo más pronto posible y no demorarán por mucho tiempo los permisos. De hecho, deberían de empezar en 2024 para estar lista en un plazo máximo de dos a tres años, en 2027 a lo sumo.

BYD esquivará los aranceles de Europa a los coches chinos fabricando en Hungría

BYD aspira a lograr una cuota del mercado de hasta un diez por ciento en el continente europeo a finales de la década. La marca es ya considerada como un serio rival a batir, un problema más para las europeas que, desde su lanzamiento hasta el pasado mes de noviembre, ha logrado convencer a 13.000 clientes, de los cuales 11.000 ejemplares corresponden al Atto 3. La nueva fábrica de BYD es «el primer paso hacia una entrada competitiva seria en Europa, el resultado de su intensiva expansión en el extranjero», han señalado responsables de la marca.