BYD desafía a Europa y ahora también a Toyota, su revolución eléctrica no tiene freno

BYD no es una de las marcas más antiguas de China pero lo parece. El tremendo esfuerzo que está realizando la marca asiática para ser una referencia en el continente europeo es verdaderamente titánico, con una gama de productos cada vez más completa. Y todo mientras que también estudia localizaciones para seguir abriendo fábricas, a pesar de que Europa vuelve a señalarla.

Que esté siendo «calentada» una vez más, y no será la última, es algo a lo que no se ha referido Stella Li. La máxima responsable de la marca china es también una de las mujeres más poderosas del mundo, la única que comparte el «Oscar» de la industria con dos grandes: Carlos Tavares, el ex de Stellantis, y Adrian Newey, el ingeniero responsable de llevar al éxito a Aston Martin y a Fernando Alonso en Fórmula 1.

De dónde viene BYD y cómo el nuevo Atto 2 es un punto de inflexión

Li acumula más de tres décadas en el seno de BYD, con unos orígenes complicados en un mundo dominado por las grandes marcas europeas, americanas y japonesas. La alta directiva de la marca china, que acaba de presentar una de las más importantes novedades de su catálogo, ha rememorado el primer evento internacional al que se presentaron.

Fue en 1990, cuando BYD asistió al Salón del Automóvil de Detroit. Entonces, no podía permitirse grandes dispendios en stands. Li recuerda que BYD expuso sus novedades en un sótano donde se encontraban los proveedores de la industria de componentes y accesorios.

Hoy, BYD domina en China, vende más que General Motors y no solo va a por las marcas europeas sino que también quiere a Tesla. Los coches eléctricos son su caballo de batalla, pero ha optado por potentes híbridos enchufables para superar a la marca de Elon Musk por volumen de unidades, indistintamente del tipo de propulsión que sea. Vender más es el objetivo, y donde el nuevo BYD Atto 2 juega un papel clave.

Recados de BYD para las marcas europeas y para Toyota

Porque el Atto 2 no es solo el primer modelo diseñado especialmente para el mercado europeo, sino que es un sueño. Es el único eléctrico del mercado que su propietario puede olvidarse de recargarlo durante veinte días. Un estudio interno de BYD apunta que dos tercios de los conductores europeos no recorren más de 15 kilómetros al día, por lo que con los 312 kilómetros de autonomía que ofrece tienen para casi un mes sin enchufarlo.

BYD ya sabe cómo estar a la altura de las marcas europeas y la gran desventaja de Tesla, y lo que va a explotar en los próximos años: el servicio posventa. Pero también a las que ha lanzado una advertencia muy seria apuntando que «BYD juega de manera diferente en el mercado. Somos una empresa de tecnología, y esta es la que define al lujo hoy. Ya no es el cuero o la madera».

El recado para la marca japonesa más grande es, lógicamente, para Toyota. La nipona es una de las que más patentes presenta en todo el mundo, y BYD se jacta de que presenta docenas de patentes al día en China. Todo un aviso de los cientos de soluciones en las que trabaja a largo plazo, que podrían hacerse realidad o no.