La conquista europea de BYD pasa por Hungría, la marca china estudia el país para producir sus coches eléctricos y evitar los aranceles

Es un secreto a voces que las marcas chinas necesitan instalarse en Europa lo antes posible para evitar los aranceles que la Unión Europea pretende imponerles para que compitan en igualdad de condiciones con las marcas presentes. Su importantes diferencia de precio supone un grave peligro para la industria doméstica, beneficiándose de una importante ventaja que los fabricantes europeos no disfrutan a la hora de exportar al gigante asiático, y que Europa ha decidido estudiar.

BYD ya vende sus modelos en el continente, pero llegan en barco desde el Lejano Oriente, por lo que hace unos meses que trató de instalarse adquiriendo la planta de Ford en Saarlouis. Unas conversaciones que se rompieron y que una delegación alemana trató de revertir trasladándose a China, pero que no han fructificado. Para los de «Build Your Dreams» habría sido la jugada perfecta, con un complejo completamente preparado para producir sus coches eléctricos, algo que podría haberse materializado en pocos meses, pero no ha sido posible.

BYD, en condiciones de anunciar su primera fábrica en Europa antes de 2024

Tampoco le importa mucho al fabricante chino tener que partir desde cero y levantar una planta de producción desde cero, pues según apunta un importante diario alemán, los dirigentes de la marca se han trasladado a uno de los países del Este punteros en la industria del automóvil: Hungría parece ser el destino definitivo, al menos por ahora. Hace unas semanas que el primer representante de Hungría se reunió con su homólogo chino en Pekín, siendo agasajado con unas palabras más que cálidas que le dedicó Xi Jinping a Viktor Orbán, «Le consideramos un amigo».

Jinping y Orbán visitaron la factoría más más importante de BYD en Shenzhen, donde el más alto cargo de la marca, Wang Chuanfu, presentó sus últimos modelos. Toda una declaración de intenciones, que ahora se ha dado la vuelta con la visita de Chuanfu al país europeo donde Audi fabrica el Q3, y cuenta con los más prestigiosos proveedores de la automoción además de un plantel de futuros ingenieros estudiando en la Universidad de Mecatrónica de Debrecen, entre otras.

La nueva fábrica de BYD en el epicentro de los países de Europa del Este

Según la información alemana, Orbán habría llevado al jefe de BYD hasta la ciudad de Szeged, en el sur de Hungría, para ofrecerle terrenos para construir la fábrica que BYD necesita. Esta es una estrategia habitual de los países del Este, que pelean duramente por ampliar su industria del automóvil poniendo a disposición de las marcas todo lo que necesiten y allanando todos los caminos burocráticos para llevarse el gato al agua. Szeged se encuentra a poco menos de 200 kilómetros de Budapest y a poco más de 300 kilómetros de Györ, con buenas conexiones para enviar sus modelos a todo el continente.