300 kilómetros de autonomía eléctrica en 5 minutos de carga, así es la nueva tecnología de 1.000 V de BYD
Los fabricantes de coches eléctricos se esfuerzan cada vez más en igualarse con los vehículos con motor térmico. Una de las tareas pendientes es la de igualar los tiempos de recarga con los del repostaje, algo que está cada vez más cerca gracias a avances como este de BYD.

Para que los coches eléctricos se hagan una absoluta realidad en el mundo de hoy en día, necesitan afrontar varios retos. Por ejemplo, igualar sus precios con sus equivalentes de gasolina y diésel, conseguir cifras de autonomía lo suficientemente altas para afrontar con garantías viajes largos, adoptar una infraestructura de recarga mucho más amplia…
Sin embargo, uno de los apartados que más molesta o puede molestar en la experiencia de conducir un coche eléctrico es la planificación de las cargas en la carretera. Más allá de que haya más o menos puntos de carga, tener que esperar más de media hora para tener tu batería a punto para continuar el viaje para muchos es un fastidio.
Para corregirlo, se necesitan cargadores más potentes y, a la par, vehículos que admitan esas mayores cifras de potencia de recarga. Las arquitecturas de 800 voltios (o 900), cada vez más habituales en ciertos coches eléctricos, son clave.
BYD quiere ir más allá, en aras de mejorar un apartado en el que quizás cojea en algunos de sus modelos. El reciente Atto 2, por ejemplo, admite una carga rápida en Europa de apenas 65 kW, mientras que el pequeño Dolphin se conforma con 88 kW como máximo.

BYD y la plataforma de 1.000 V
A mayor voltaje de trabajo en la plataforma eléctrica de un vehículo, se admiten cargas más rápidas con corriente continua. No solo eso, sino que se reduce la carga de trabajo de la batería, lo que genera menos calor y aumenta la longevidad de esta, y permite trabajar con motores eléctricos más pequeños.
Los medios chinos se están haciendo eco de una tecnología inminente en los coches de alta gama de BYD, el mayor fabricante de coches enchufables en el mundo. Se trata de una arquitectura de 1.000 V que debería permitir tasas de carga ultrarrápida superiores a 5C.
En la práctica, esto significa que las baterías de los coches de BYD podrán recuperar la suficiente energía para recorrer 300 kilómetros en apenas 5 minutos. La llegada de la nueva plataforma de alto voltaje de BYD llegará ya este mes de marzo y se integrará de forma progresiva en las actualizaciones de los modelos de gama alta.

Los nuevos Han y Tang, los modelos más grandes que la marca china vende aquí en Europa, deberían ser los primeros en estrenar esta tecnología que permitirá cargas ultrarrápidas a tasas 6C, lo que significa que la batería podría cargarse por completo en unos 10 minutos.
Pero hay más: BYD está trabajando ya para construir a gran escala estaciones de carga ultrarrápida en China, y no sería de extrañar que en el futuro apostase por lo mismo en Europa, donde su fábrica húngara está a punto de hacerse realidad. Build Your Dreams también estaría trabajando en una arquitectura llamada BOX pensaba para vehículos exclusivamente eléctricos, poniendo especial énfasis en la eficiencia.
Pero además, el gigante chino contará próximamente con una plataforma de 1.500 V para su propia maquinaria de construcción eléctrica. Con una capacidad máxima de 2.500 kWh en formato LFP, esta batería podría admitir cargas ultrarrápidas de hasta 600 kW.
Fuente: Auto Pixel
