BYD, SAIC y Geely se comprometen con la UE, colaborarán en la investigación sobre las ayudas de China a sus coches eléctricos

Estaba claro que la Unión Europea no tenía intención de interferir en sus relaciones con China de ninguna manera, pero la presión de los fabricantes durante el último año han terminado por dejar de mirar para otro lado y anunciar una investigación de los coches chinos y europeos que se fabrican en el gigante asiático, y que venden con precios significativamente más baratos en el Viejo Continente rompiendo las condiciones de igualdad.

La respuesta del Gobierno asiático no se hizo esperar, anunciando posibles represalias si la UE impone aranceles a los eléctricos y otros coches nuevos de combustión. Pero lo que no se esperaba el propio gobierno dirigido con mano de hierro por Xi Jinping es que tres de los más grandes fabricantes chinos se pusieran del lado de la Comunidad Europea, anunciando que ofrecerán «colaboración estrecha y total» para esta investigación. Great Wall fue el primero, pero ahora se han sumado BYD, SAIC y Geely.

Geely, SAIC y BYD demuestran su compromiso con Europa

El máximo responsable de esta última empresa, Yang Xueliang, ha señalado que «Geely Holding Group cooperará activamente con la investigación anti-subvenciones de la UE, reconociendo que la industria del automóvil es global y que el gigante que representa respeta constantemente el libre comercio y promueve la competencia leal. Cumplimos estrictamente las leyes y regulaciones de todo el mundo y participan legalmente en la competencia del mercado».

Lo cierto es que la Unión Europea, dado el gran numero de empresas implicadas, decidió diseñar un método de muestreo para determinar los objetivos de la investigación anunciada, que no es otro que el de detectar las posibles ayudas que el gobierno chino ofrece a estas marcas para vender más barato y así conquistar el continente europeo. Si lo hacen, la UE ya ha confirmado que se calculará un derecho compensatorio promedio y que se aplicará a todos los eléctricos importados de China, sean de marcas locales o de europeas que se fabrican allí como el BMW iX3 o el Dacia Spring.

La competencia desleal en precios, la protección de las marcas europeas frente a las chinas

A pesar de ello, los analistas internacionales, y las propias marcas chinas, han reconocido que no son ellos precisamente los que más vehículos de cero emisiones exportan a la Unión Europea, aunque haya síntomas de invasión, sino que el gran exportador es Tesla, y el Model 3 el que se lleva la palma. Uno de los modelos estrella de la marca de Elon Musk que recibirá, sin miramientos ni dilaciones, aranceles más tarde o más temprano. La salida que le queda a la marca americana es mudar la producción a la planta de Brandeburgo, aunque ya ha apuntado que el nuevo Tesla Model 2 se fabricará en estas instalaciones, y al tratarse de un modelo mucho más barato, no interesará hacer un movimiento estratégico.