El BYD SEAL 2025 se estrena en China, la berlina asiática apuesta por innovaciones de calado que llegarán a Europa a finales de 2025

El ciclo de vida de los coches eléctricos en China es muy diferente del europeo. La competitividad en el gigante asiático crece a pasos agigantados, por lo que los fabricantes locales se ven obligados a implementar mejoras antes del tiempo reglamentario al que estamos acostumbrados en Europa. El «internacional» BYD SEAL es un ejemplo al recibir un paquete de novedades que lo hace más Premium.

A primera vista no cambia nada en el nuevo BYD SEAL, todo se mantiene en su lugar y se mantiene su atractivo diseño moderno y de vanguardia, tan sólo estrenando nuevas llantas de aleación con un diseño más deportivo, una pintura metalizada de color púrpura claro y el baño de color rojo que ha recibido la insignia de BYD en la parte trasera. Sin embargo, por dentro cambia por completo el diseño del salpicadero.

El BYD SEAL 2025, totalmente nuevo por dentro

Toda la pieza es completamente nueva, incluido también el volante multifunción, el túnel de transmisión que hace las veces de consola central, integrando una gran superficie de carga inalámbrica para dispositivos móviles y hasta los paneles de las puertas. Las salidas de aire del climatizador automático se han ocultado y la pantalla táctil del sistema multimedia ahora presenta una disposición de tipo flotante.

Pero donde BYD ha metido mano de verdad es en el equipamiento, sumando un sensor LiDAR que sobresale del techo -encima del espejo retrovisor interior- por lo que ahora el SEAL 2025 es más autónomo. El lado de la propulsión también se ha revisado tan a fondo que se podría decir que es prácticamente nuevo. Y es que el BYD SEAL vendido hasta ahora contaba con una red eléctrica de 400 V que se ha duplicado.

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Menos autonomía pero más rápido de cargar el nuevo BYD SEAL

Su rendimiento permanece intacto con 313 CV en la versión de un sólo motor eléctrico y 520 CV en la de dos motores eléctricos, pero la capacidad de sus baterías ha disminuido comparado con el modelo europeo. En lugar de ofrecer los 82,5 kWh de capacidad, en China cuenta con 61,4 kWh y 80,6 kWh.

Aunque el fabricante apunta que con la más potente, el SEAL dispone de una autonomía de hasta 650 kilómetros según el ciclo de homologación CLTC, aquí es donde entra en juego la red eléctrica de 800 V pues reduce el tiempo de carga al 80 por ciento de 37 minutos a 25 minutos. Un importante cambio el de compensar la menor autonomía y el menor tiempo de carga con una mayor infraestructura en el país.

Ya que el modelo apenas acumula un año a la venta en los principales mercados europeos, si BYD sigue la misma estrategia de actualizaciones de los coreanos, a los dos años y medio de su presentación, entonces las veremos a finales de 2025. Si se rige por los fabricantes europeos, tendremos que esperar un año más.