ByKolles no disputará el WEC con su Vanwall Vandervell 680 LMH para rellenar parrilla

ByKolles sigue trabajando con paso firme para disputar la temporada 2023 del WEC. El equipo alemán quiere dejar a un lado las complicaciones legales que hay en torno al uso del nombre de Vanwall Racing y si no hay contratiempo alguno, el Vanwall Vandervell 680 debutará en las 1.000 Millas de Sebring tras superar la homologación de la FIA. Lo hará con Jacques Villeneuve a sus mandos y con el deseo de plantar cara a los fabricantes presentes.

Veremos cuál es el nivel real del LMH de ByKolles y hasta dónde pueden empujar frente a los proyectos oficiales de fabricantes de talla mundial, pero el objetivo es claro, no ser un 'pegote' o un extra de la película. ByKolles o Vanwall Racing, da igual el nombre, no quiere competir por competir, por rellenar la parrilla. La base parece ser sólida con un motor V8 atmosférico que deriva del bloque GK458 de 4.5 litros que utilizan los LMP2.

«Poder contar con un piloto ganador en Fórmula 1, IndyCar y en la Indy500 es muy positivo para nosotros, para el WEC y creo que para todos»

«Queremos ser competitivos. No estamos aquí para compensar números ni rellenar la parrilla. Creo que todos estaremos en una misma liga, algo que no se puede decir que sucediera en la etapa LMP1. Los fabricantes tenían una gran ventaja sobre los equipos privados y creo que la situación era muy diferente. Ahora estamos en la misma cancha de juego y nuestro objetivo debe ser vencer a los mejores fabricantes» ha señalado Colin Kolles.

Aunque hasta las 1.000 Millas de Sebring es muy difícil valorar en qué punto está el LMH de ByKolles respecto a sus rivales, desde el equipo se apela a la fiabilidad y a la prudencia: «Veremos qué pasa en Sebring. Puede haber sorpresas porque es una pista muy específica. Nosotros no hemos probado allí, pero confiamos en la fiabilidad de nuestro coche, aunque Sebring sea más exigente en términos de rendimiento y de confiabilidad».

El factor Villeneuve

Vanwall Racing comenzará su andadura en la nueva era de la resistencia con una alineación formada por Tom Dillmann, Esteban Guerrieri y Jacques Villeneuve, mientras que Joao Paulo de Oliveira seguirá en la órbita del equipo. Como es lógico, contar con un piloto del pedigrí de Villeneuve ha supuesto un extra para el equipo: «Poder contar con un piloto que ha ganado en Fórmula 1, IndyCar y en la Indy500 es muy positivo para nosotros, para el WEC y creo que para todos».

«Nos conocemos desde hace muchos años de la Fórmula 1 y para ser honesto, todo empezó como una coincidencia. Nos pusimos en contacto a través de un amigo común y él parecía muy interesado en volver a competirá durante toda una temporada. Organizamos una prueba en Barcelona y le invitamos a conducir el coche. Mientras lo hacía, viendo su nivel, tratamos de ficharlo y seguir adelante» rememora el patrón de Vanwall Racing.

El papel de Villeneuve… y De Oliveira

Respecto a la figura de Villeneuve, el jefe de Vanwall añade: «Será duro, un largo camino para Jacques, ya que no ha tenido tanto kilometraje en el coche. Todavía tenemos el Prólogo en Sebring, por lo que estamos pensando en darle un buen kilometraje en este test y ver cómo se desarrolla. A buen seguro crecerá a la par de nuestro prototipo».

Pese a quedar fuera de la alineación, Joao Paulo de Oliveira sigue vinculado a la formación con el objetivo de disputar alguna prueba: «Joao Paulo es amigo nuestro, fue nuestro piloto en Fórmula 3 y lo conocemos desde hace más de 20 años. Él siempre es parte de nuestra 'red' y si tenemos la posibilidad de tener un segundo coche en Le Mans o surge cualquier oportunidad en el futuro, Joao Paulo siempre será una opción».

Fotos: Vanwall Racing