El Cadillac Allanté que lleva 24 años en el concesionario esperando comprador

En Canadá aun hay en venta un ejemplar no matriculado del Cadillac Allanté de 1993. Una unidad que lleva nada menos que 24 años esperando comprador en su concesionario original. Un modelo desarrollado conjuntamente por Cadillac y Pininfarina, que contó con el proceso de fabricación más extraño y costoso de la historia.

El Cadillac Allanté que lleva 24 años en el concesionario esperando comprador

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Publicado: 26/01/2017 18:00

Este ejemplar lleva 24 años en el concesionario.

En los últimos días ha aparecido en la red la curiosa historia de este ejemplar del Cadillac Allanté, el que probablemente sea el último ejemplar nuevo y no registrado del modelo. Actualmente es la pieza central de un concesionario en Ontario, Canadá, donde reside desde que saliera de su factoría en 1993.

El motivo por el que lleva tanto tiempo en el concesionario es simple, no se ha vendido en los cerca de 5 lustros que lleva expuesto.

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Los primeros medios que se hicieron eco de la noticia han resaltado el magnífico estado del ejemplar y el mimo que el concesionario le profesa a esta unidad, a pesar de que a día de hoy, 24 años después de llegar a esta exposición, sigue siendo un modelo más a la venta. Señalando además el elevado precio al que es ofertado, siendo anunciado como “vehículo de colección” por el concesionario.

Ocupa un prominente espacio en el concesionario.

Lo cierto es que el precio al que está expuesto, 77.743 dólares canadienses o 59.500 dólares al cambio, puede parecer algo elevado por un modelo que es muy sencillo de encontrar en el mercado de segunda mano por precios que raramente exceden de los 10.000 dólares, como bien apunta Carscoops.

Sin embargo, lejos de lo que pudiera parecer, el precio del modelo no ha sido elevado artificialmente con la excusa de ser toda una rareza, que precisamente lo es, gracias a su particular condición de vehículo nuevo. El Allanté está considerado en Norteamérica como un simple modelo viejo sin más, sin valor alguno para los coleccionistas, ya que nunca fue un modelo de gran éxito o querido por el público.

En 7 años de producción solo se fabricaron unos 21.000 ejemplares, alrededor de unos 3.000 al año. Los suficientes para no poder decir que era un vehículo raro pero no los necesarios para poder justificar su existencia, lo que unido a un elevadísimo y laborioso costo productivo, provocaron que Cadillac lo eliminara a mediados de los noventa. Siendo el proyecto calificado de fracaso por los distintos medios nacionales.

Anuncio del Allanté con uno de las 3 unidades empleadas como Pace Car de la Indy 500.

Probablemente, este ejemplar de 1993, el último model year y último año que estuvo en producción, es el mejor ejemplo de la mala acogida que tuvo el modelo. Ya que su aparentemente elevado precio es prácticamente el mismo que tenía en 1993, cuando disponía de un MSRP (precio oficial) de 59.975 dólares.

Por lo que no solo no está siendo ofertado con un precio desorbitado con la excusa de ser una pieza única (raramente habrá otro ejemplar similar a este) sino que probablemente nunca le han modificado el precio.

Según las declaraciones de empleados del concesionario, el modelo tuvo algunas ofertas en su día que no contentaron al propietario, que por lo que vemos continuó manteniendo su etiqueta de precio. Aunque hay que contemplar que en 24 años ha habido una considerable devaluación del dinero, por lo que no podemos decir que manteniendo su precio realmente se haya aumentado su valor, sino al contrario.

Diseñado y construido (en parte) por Pininfarina.

Más concretamente, y tomando como base el valor en dólares estadounidenses, 59.975 dólares de 1993 equivalen a 101.057,37 dólares de 2016. Es decir, este ejemplar del Allanté de 1993 está ahora a la venta por aproximadamente la mitad de su valor original. Aunque si analizamos su valor por su edad, descubrimos que el valor actual para un ejemplar en estado de concurso, es decir, lo más próximo a nuevo es de 24.700 dólares, menos de la mitad del precio que piden por el actualmente y la cuarta parte si tomamos el valor que obtuvimos con la devaluación del dinero estos 24 años.

Analizando en profundidad el ejemplar, encontramos además que este dispone de ciertos elementos que en la gama 93 solo estaban disponibles opcionalmente. Como el hard top desmontable, que a partir del model year 1993 pasaba a ser una opción más.

Atendiendo a sus cifras de producción, del Allanté 1993 se fabricaron 4.670 ejemplares, de los cuales solo 85 unidades fueron a Canadá, una de ellas es la protagonista de este artículo. Sirva esta anécdota como nuevo ejemplo de las pésimas ventas del modelo.

Interior clásico de los años ochenta.

El modelo 1993 es probablemente el mejor de toda la serie, ya que no solo estrenaba un motor más potente, el V8 Northstar de de 4.6 litros que entregaba 299 CV (295 hp), más de 100 CV con respecto a las opciones mecánicas anteriores. A la vez, mejoraba los acabados y el equipamiento de los modelos precedentes.

El Allanté fue el intento de Cadillac de crear un rival para los Mercedes SL y Jaguar XJS, de ahí que recurrieran a Pininfarina para tratar de crear un modelo deportivo y lujoso que pudiera estar a la altura de sus rivales europeos. Esto derivó en un vehículo de líneas muy atractivas para la época, pero que contaba en primer lugar con una plataforma mecánica que no estaba a la altura y por último, con uno de los procesos de fabricación más costosos y complejos de toda la historia de la industria.

Inicialmente, las carrocerías eran fabricadas en las instalaciones de Pininfarina en Italia, y estas eran transportadas en avión hasta los Estados Unidos. Hubo que habilitar una serie de Boeing 747 para poder realizar esta tarea, transportando hasta 56 ejemplares en cada viaje, recibiendo el nombre “puente aéreo Allanté”. Estos aterrizaban a unas 3 millas de la planta de Hammtrack, donde se les ensamblaba el tren motriz.

Uno de los Boeing 747 especialmente habilitados.

La configuración resultante era bastante extraña para los ojos de un europeo, pues el enorme y anémico V8, primero de 4.1 litros y luego de 4.5 y 4.6 litros, estaba posicionado en el vano delantero de manera transversal, por lo que realmente se trataba de un modelo de tracción delantera.

Esta fue una extraña costumbre que Cadillac no abandonó hasta llegado el siglo XXI. Con una distancia entre ejes que se antoja pequeña incluso visualmente, un solo vistazo a su lateral y descubrimos como las ruedas parecen extrañamente cercanas al centro del vehículo.

Aunque Cadillac lo anunció a bombo y platillo como el modelo de lujo americano con diseño italiano, apareciendo incluso en alguna superproducción de Hollywood de la época, el Allanté nunca llegó a ser rentable. En sus 7 años de vida apenas recibió más que ligeras actualizaciones técnicas de las cuales las más importantes fueron nuevas mecánicas. Y tal como llegó se fue.

Su planteamiento técnico no estaba a la altura de sus rivales.

Las primeras unidades llegaron al mercado en 1986 como modelo 1987, hace ya 31 años. Y en todo este tiempo nunca ha logrado alcanzar el prometido estatus de pieza de coleccionista. En cualquier publicación de vehículos usados de los Estados Unidos podemos encontrar ejemplares en muy diversos estados por muy poco dinero.

La historia lo ha tratado como un mero experimento fallido, similar al que llevaron a cabo Chrysler y Maserati con el TC by Maserati, una estética diferenciada - muy atractiva para algunos - pero un resultado técnico que no estaba a la altura del segmento, y eso se dejó notar en sus ventas.

Fuente: Autotrader vía CarscoopsFotos: Autotrader

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