El desastre del proyecto Cadillac CT6 fue más calamitoso de lo esperado
La historia del Cadillac CT6 es una de las anécdotas más negativas de la historia de la corporación estadounidense. A pesar de ser un proyecto enormemente ambicioso y que gozó de muy buenas críticas desde el primer momento, su llegada al mercado tuvo lugar un momento muy desfavorable, lo que propició su pronta desaparición del mercado y la cancelación de los numerosos derivados de ese proyecto que había sido planificados.
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Publicado: 01/08/2020 14:00
La historia oficial nos cuenta que el Cadillac CT6 fue el intento de la compañía por crear un nuevo buque insignia con la más alta tecnología disponible en la corporación estadounidense. Esto incluyó el desarrollo de una plataforma totalmente nueva, la arquitectura Omega, y un motor V8 de doble árbol de levas que es toda una rareza dentro del extenso arsenal mecánico de GM. Lamentablemente, este modelo llegó en un momento en el que la tendencia SUV del mercado provocó que los sedanes tradicionales estuvieran de capa caída, lo que a la postre supuso la inevitable eliminación del modelo del mercado norteamericano.
Si bien esta descripción de la historia del sedán de Cadillac es correcta, también es cierto que es tan solo una parte de la historia completa, pues el proyecto original que dio lugar al Cadillac CT6 no se limitaba a un solo modelo, pues contemplaba el desarrollo de varios bajo la nueva plataforma y empleando el nuevo V8 DOHC Blackwing, que también tuvieron que ser cancelados, antes incluso de ser presentados.
A inicios de esta década Cadillac decidió fabricar un buque insignia totalmente nuevo. Un modelo por encima del Cadillac XTS, que a pesar de su tamaño había sido desarrollado como un modelo estandarte algo provisional, nacido para sustituir a los desaparecidos Cadillac DTS y Cadillac STS. El XTS estaba basado en un derivado alargado de la antigua plataforma Epsilon II de tracción delantera, compartida con los Chevrolet Impala y Buick LaCrosse. Por lo que disponía de un tratamiento técnico bastante anticuado, que nunca gozó de los motores de 8 cilindros que sí estaban disponibles en modelos más pequeños de la marca. De ahí que Cadillac prefiriera desarrollar un modelo estandarte completamente nuevo, con un esquema tecnológico mucho más moderno y acorde con sus rivales.
De ahí que fuera desarrollada la nueva plataforma Omega de tracción trasera, una arquitectura que no fue creada para un solo modelo pero de la que solo llegamos a ver finalmente un producto, el Cadillac CT6. Lo mismo sucedió con el V8 LTA Blackwing, el primer V8 de doble árbol de levas de la corporación estadounidense en décadas. El último V8 DOHC que podemos encontrar en el catálogo de GM fue el V8 LT5 que desarrolló Lotus para Chevrolet Corvette ZR1 1990.
Aunque pueda parecer lo contrario, General Motors no invirtió la ingente cantidad de dinero necesaria para desarrollar una plataforma y un motor totalmente nuevos para lanzar un solo modelo. Sus intenciones originales eran la de crear varios, incluyendo un crossover de gran tamaño situado entre los actuales Cadillac XT6 y Cadillac Escalade, el propio Cadillac CT5 actual y la rumoreada versión de producción del Cadillac Escala concept. Este último fue incluso protagonista de numerosos rumores en los últimos años.
Sin embargo, a pesar de que las críticas del nuevo CT6 fueron muy positivas, sus resultados de ventas en el mercado norteamericano fueron bastante pobres, lo que supuso su eliminación. Cadillac y GM trataron de salvar el modelo hasta el último momento, pero el mercado norteamericano demanda modelos de tipo SUV y no sedanes tradicionales, hasta el punto que estos prácticamente han desaparecido de ese mercado.
La desaparición del Cadillac CT6 fue inevitable y una vez que eliminamos este sedán de la ecuación, el resto de modelos basados en la plataforma Omega y equipados con el nuevo y caro V8 Blackwing dejaron de tener sentido a nivel financiero. Sobre todo en el caso de los modelos con cifras de producción más bajas, como es el caso del coupé basado en el Escala concept. De ahí que todos los derivados de este proyecto fueran siendo cancelados uno a uno cuando se comprobó que los números del CT6 no salían. Además, este proyecto llegó al mercado en un momento en el que General Motors dio un enorme golpe de timón a nivel estratégico y decidió invertir fuertemente en el desarrollo de modelos eléctricos, por lo que todo el dinero y los esfuerzos de la compañía fueron redireccionados a la futura gama de eléctricos que está a punto de lanzar.
El Cadillac CT6 llegó al mercado en 2016 y en 2018 ya conocimos las intenciones de la compañía de eliminarlo, poco después de haber estrenado un facelift prematuro, aunque luego decidieron estirar algo más su producción, que se dilató hasta inicios de 2020. Como tantos otros modelos de tipología sedán, el CT6 ha desaparecido de los concesionarios norteamericanos pero sigue siendo fabricado y comercializado en China.
Este modelo y su proyecto original pasarán a la historia por su corta vida comercial y sus desastrosos resultados, a pesar de que el Cadillac CT6 fue pionero en muchos aspectos para la compañía, por lo que irónicamente, este sedán pasará a la historia por haber protagonizado varios hitos importantes. No solo estrenó el primer V8 de doble árbol de levas de la corporación en décadas, sino que también contó con la primera versión híbrida de la historia de Cadillac, además de ser el primer modelo que estrenó el novedoso sistema Super Cruise de conducción semiautónoma de GM.
Fuente: Road&Track