El sistema Super Cruise de Cadillac se estrena fuera de Estados Unidos

El sistema Super Cruise de General Motors es uno de los sistemas de conducción semiautónoma o de asistencia a la conducción más avanzados del mercado, o eso es lo que dicen los analistas independientes que han podido probarlo junto a otros sistemas disponibles en el mercado estadounidense. Hasta ahora el sistema Super Cruise era exclusivo de los concesionarios Cadillac de los Estados Unidos, aunque en breve estará disponible en otras marcas del grupo y lo más interesante, también en otros mercados.

El primer mercado que ha recibido versiones equipadas con el sistema Super Cruise no ha sido otro que el chino, pues no solo es una de las plazas más importantes de General Motors sino el último mercado donde podemos encontrar el modelo que precisamente estrenó dicho sistema de asistencia a la conducción, el Cadillac CT6.

Debido a su baja cifra de ventas, el Cadillac CT6 dejó de ser fabricado y comercializado en Norteamérica hace ya varios meses, lo que supuso la desaparición de dos de los elementos más característicos y llamativos de la gama actual Cadillac: el mencionado sistema Super Cruise y el motor V8 LTA Blackwing, que era montado en solo dos versiones del sedán de mayor tamaño de Cadillac.

Afortunadamente para la marca, el Cadillac CT6 no ha sufrido esos problemas en China, por lo que Cadillac sigue fabricando y comercializando el sedán full size en ese mercado. Aunque hasta ahora no había estado disponible con el célebre sistema Super Cruise. En principio va a haber dos versiones equipadas con este sistema, ambas equipadas con la mecánica de 4 cilindros de 2.0 litros que entrega 237 CV (233 hp) y 350 Nm de par máximo. Sus precios serán de 469.700 y 489.700 yuanes, que equivalen a unos 57.400 y 59.870 €, respectivamente.

Estas versiones cuentan con los mismos sensores y sistemas de lectura y vigilancia que empleaba el CT6 en Estados Unidos, incluyendo un radar LiDAR, cartografía de las vías que permiten activar Super Cruise y un sistema de reconocimiento facial que monitoriza constantemente el rostro del conductor, para comprobar que está mirando constantemente a la carretera y así poder soltar las manos del volante. De ahí que Super Cruise haya sido considerado el primer sistema ‘manos-libres’ del mercado.