Nunca le di importancia a la caducidad del combustible… hasta que tuve un coche con GLP

Mucha gente cree que es un mito, pero lo cierto es que la gasolina y el diésel se degradan y, pasados unos meses, comienzan a generar problemas en el motor. Te contamos todo lo que debes saber para evitar averías y una costosa reparación.

Nunca le di importancia a la caducidad del combustible… hasta que tuve un coche con GLP
Sí, los combustibles se degradan con el tiempo, ya que van perdiendo sus propiedades - Freepik

9 min. lectura

Publicado: 31/01/2025 10:00

Si tienes un coche que pasa mucho tiempo sin usarse o utilizas un vehículo bifuel como los de GLP o GNC, es posible que te hayas preguntado si la gasolina o el diésel pueden deteriorarse con el paso del tiempo.

De hecho, muchos conductores experimentan problemas de arranque o pérdida de rendimiento tras varios meses sin repostar. Pero, ¿realmente los combustibles caducan? ¿Qué efectos tiene su degradación y cómo podemos evitarlo?

¿Por qué se degrada la gasolina con el tiempo?

La gasolina no tiene una fecha de caducidad exacta, pero su composición comienza a degradarse entre los 3 y 6 meses, lo que puede afectar su rendimiento y calidad. Esto ocurre debido a varios factores:

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  • Evaporación de compuestos volátiles: la gasolina contiene sustancias altamente volátiles que se evaporan con el tiempo, afectando su capacidad de combustión.
  • Oxidación: cuando la gasolina entra en contacto con el oxígeno, sus componentes pueden reaccionar formando gomas y barnices que afectan a los inyectores y el sistema de combustible.
  • Presencia de etanol: en muchos países, la gasolina incorpora un porcentaje de etanol (E5, E10, E85), que tiende a absorber humedad y puede generar separación de fases, reduciendo la calidad del combustible.

Estos procesos provocan una pérdida de octanaje, lo que significa que el motor puede tener dificultades para arrancar y funcionar con normalidad.

En vehículos bifuel como los de GLP, donde la gasolina se usa esporádicamente, este problema es aún más evidente.

La composición química de los combustibles evoluciona con el paso del tiempo y la exposición a agentes externos, y nunca lo hace a mejor- Freepik

¿Y el diésel? También envejece, pero de otra forma

El diésel también se degrada con el tiempo, aunque de manera diferente a la gasolina. La presencia de biodiésel en su composición acelera su oxidación y degradación, lo que puede afectar su vida útil:

  • Formación de parafinas: a temperaturas frías, el diésel puede formar cristales de parafina que dificultan la combustión y obstruyen los filtros de combustible.
  • Contaminación por microorganismos: si el diésel permanece almacenado en un depósito durante mucho tiempo, puede desarrollar colonias de bacterias y hongos que generan residuos y sedimentos.
  • Oxidación: al igual que la gasolina, el diésel también puede formar compuestos que afectan al sistema de inyección y reducen su eficiencia.

Estos problemas pueden causar fallos en el arranque, pérdida de potencia y un aumento del consumo de combustible. Además, la formación de gomas y resinas en la gasolina, así como de sedimentos en el gasóleo, puede obstruir los inyectores y afectar el rendimiento del motor.

¿Cuánto tiempo dura un combustible en buen estado?

La duración de la gasolina y el diésel depende de varios factores, como la calidad del combustible, las condiciones de almacenamiento y la temperatura ambiental. De manera general:

  • Gasolina sin etanol: puede mantenerse en buen estado entre 6 y 12 meses si se almacena correctamente.
  • Gasolina con etanol (E5, E10, E85): su degradación comienza a partir de los 3 meses y suele volverse problemática a los 6 meses.
  • Diésel: puede durar entre 6 y 12 meses, aunque en condiciones óptimas (almacenado en depósitos sellados y con aditivos) puede llegar a los 18-24 meses.
Llenar el depósito al completo sólo es buena idea si utilizas el vehículo frecuentemente - Freepik

Cómo evitar la degradación del combustible

Si tienes un coche que pasa largos períodos sin utilizarse o usas un sistema bifuel donde la gasolina es secundaria, hay algunas medidas que puedes tomar para evitar problemas.

Los antioxidantes presentes en los combustibles desempeñan un papel clave en su estabilidad, pero con el tiempo pierden efectividad, lo que acelera su degradación. Por tanto, una buena medida puede ser:

  1. Repostar en pequeñas cantidades: si apenas usas gasolina, es preferible no llenar el depósito por completo y repostar de manera periódica para mantener el combustible fresco.
  2. Utilizar el motor en modo gasolina de vez en cuando: en coches bifuel, es recomendable circular con gasolina al menos unos minutos cada semana para evitar que se degrade en el depósito.
  3. Uso de aditivos estabilizadores: existen productos específicos que pueden prolongar la vida útil del combustible y evitar la formación de sedimentos.
  4. Evitar almacenamientos prolongados en climas cálidos: el calor acelera la evaporación de los compuestos volátiles, por lo que es preferible mantener el depósito lleno en verano para minimizar la exposición al aire.

Mi experiencia personal

He tenido la oportunidad de experimentar en primera persona este caso, puesto que tengo un vehículo bifuel que puede funcionar con gasolina o Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Yo tenía por costumbre utilizar el vehículo casi íntegramente con GLP, ya que la resultante entre precio (más barato) y consumo (un poco más elevado) me proporcionaba alrededor de un 30 % de ahorro.

Pero, como suele ocurrir con los vehículos de este tipo, el depósito de gas es más pequeño, 33 litros en mi caso, por lo que la autonomía ronda los 360 kilómetros.

Así, en casa teníamos por costumbre llenar el depósito de gasolina a más de la mitad de su capacidad. A veces, incluso por completo. El resultado era que, por un lado, si nos quedábamos sin gas y no había una estación de servicio cerca, podíamos seguir circulando con tranquilidad.

Pero, por otro lado, la gasolina permanecía durante varios meses en el depósito, lo que acabó provocando un mal encendido en frío (los vehículos con GLP siempre arrancan en gasolina para pasar a gas cuando la temperatura lo permite).

Los vehículos bifuel están más expuestos a la degradación del combustible líquido - Repsol

¿Cuál fue la causa de este problema? La degradación del combustible pasados tres o cuatro meses.

La solución fue sencilla en mi caso, ya que no se llegaron a generar sedimentos: consumir toda la gasolina degradada y repostar de nuevo, pero cambiando de hábitos y pasando a introducir no más de 20 litros en el depósito para que su renovación fuera más frecuente.

Es un hecho que la gasolina y el diésel no duran indefinidamente, y su degradación puede provocar problemas de arranque y funcionamiento en el motor. Factores como la temperatura, la exposición al oxígeno y la presencia de humedad en el depósito influyen en la velocidad a la que estos combustibles se deterioran.

Para evitar inconvenientes, es fundamental conocer los tiempos aproximados de duración del combustible y tomar medidas preventivas, especialmente en coches que pasan largos períodos sin usarse o en vehículos bifuel.

Un buen mantenimiento del sistema de combustible y el uso periódico de la gasolina en estos casos puede marcar la diferencia en la vida útil del motor.

Este artículo trata sobre...

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