En su día deseadas, las grandes marcas alemanas luchan ahora por evitar el desastre en China
El anuncio de los últimos resultados económicos de marcas como BMW, Mercedes o Volkswagen en el mercado chino reflejan una realidad ineludible, las grandes marcas alemanas están sufriendo un fuerte declive en el mercado automovilístico más grande del mundo, y estas son las razones.
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Publicado: 18/10/2024 15:00
Hace no mucho, los fabricantes de coches alemanes eran los reyes del mercado automovilístico chino. Sin embargo, ya no hay días de gloria para las grandes marcas germanas, que no solo han sido adelantadas por la derecha por las marcas chinas, sino que han perdido su pista.
Con la imposición de los aranceles europeos a la exportación de los coches eléctricos chinos, dimos a conocer la creciente preocupación de los alemanes ante posibles represalias por parte del gobierno chino. Sus líderes ya han dejado caer en varias ocasiones que podrían imponer medidas contra los motores de combustión de alta cilindrada.
Y no es para menos, ya que a pesar de que las ventas de Volkswagen, BMW, Mercedes y compañía han caído en los últimos años, siguen teniendo allí, en el mercado automovilístico más grande del mundo, una importante fuente de ingresos.
La caída del imperio alemán en China
El gráfico anterior muestra el declive del que estamos hablando, que justamente coincide con el auge de los coches eléctricos en China y, aunque no aparezca reflejado, también por el empuje de una marca como Tesla. Pero pongámosle cifras a esta situación para tener un contexto mejor.
Durante el tercer trimestre del 2024, BMW registró su mayor caída de ventas en China en más de cuatro años: un 30 por ciento menos. Mercedes cedió un 13 por ciento, Porsche un 19 por ciento, mientras que Volkswagen anunció una caída del 15 por ciento en un mercado que era una mina de oro hace unos pocos años.
Para que te hagas a una idea, China representó el 32 por ciento de las ventas totales del Grupo VW en los nueve primeros meses del año 2024. En el caso del Grupo BMW, con MINI incluida, fue del 27 por ciento.
«El punto de inflexión para los fabricantes de automóviles alemanes es ahora. Necesitan cambiar drásticamente su estrategia en el mercado», comentó Stephen Dyer, director gerente de la consultora AlixPartners con sede en Shanghai.
La batalla de las marcas alemanas para recuperar el terreno perdido ya ha comenzado, pero no será fácil, ni mucho menos, por varios motivos que se han juntado y han creado la 'tormenta perfecta'.
El grave problema de las marcas alemanas en China
Simplificándolo mucho, las grandes marcas alemanas se han quedado atrás respecto a los fabricantes chinos. De sobra es sabido que China lleva la delantera en materia de electrificación, y se está empezando a ver cómo están llegando a Europa con coches a precios mejores y muy competitivos, lo que alertó a la UE hasta el punto de imponerles aranceles adicionales.
En realidad son varios los motivos que han conducido a esta situación. En primer lugar, el acelerado auge de las marcas nacionales chinas, que han recibido enormes subsidios por parte del gobierno local para impulsarlas y acelerar la transición hacia el coche eléctrico. La competitividad es máxima ahora en China, y si ya lo es para las propias marcas locales, los alemanes están en medio de ese barullo.
Este último es otro factor importante, ya que más de la mitad de las ventas de coches nuevos en China ya son vehículos eléctricos, y los clientes del gigante asiático se han dado cuenta que ahora son sus marcas las que ofrecen una mejor tecnología en este campo.
La desaceleración económica en China también está frenando la posición dominante que tenían las marcas alemanas. En el caso de Mercedes, por ejemplo, atribuye su caída a un menor consumo general en el país, especialmente en los productos de lujo… pero también por la continua guerra de precios que están protagonizando los fabricantes chinos.
Fuente: Bloomberg