Los coches baratos pierden terreno en Europa y los SUV no son los únicos culpables

Son tiempos realmente convulsos para el importantísimo mercado del coche barato. Los automóviles asequibles de tamaño pequeño parecen estar condenados de muerte en Europa. Una muerte que siempre se asocia al imparable ascenso de los SUV. Sin embargo, la popularidad que vienen cosechando los todocaminos no es el único factor determinante que debemos tener en cuenta.

El incremento de los costes de producción, sumado a la crisis de los microchips y semiconductores, ha obligado a los fabricantes a dejar en un segundo (o incluso tercer) plano a los coches pequeños, que tiempo atrás fueron el segmento líder en Europa. La escasez de determinados componentes que son estrictamente necesarios para la fabricación de vehículos ha sido un verdadero lastre para los coches de bajo precio.

Los SUV desplazan a los coches pequeños baratos

En el periodo comprendido entre los meses de enero y septiembre de 2022 los automóviles pequeños de segmento B se han visto superados por los SUV pequeños según las cifras facilitadas por Dataforce. Este cambio, sumado a las decisiones que están tomando determinadas marcas de coches ha hecho saltar todas las alarmas. Y es que aún está reciente el anuncio de Ford de la despedida del Fiesta.

Las ventas han registrado una caída del 17% hasta situarse en los 1.23 millones de unidades. Una cifra que contrasta con los 1.43 millones de SUV pequeños comercializados durante el mismo periodo de tiempo. Además, los SUV compactos también amenazan con superar a los coches pequeños de cara a 2023.

SEAT Ibiza vs Citroën C3, comparativa en vídeo de coches baratos

Si bien los fabricantes no quieren renunciar a la cuota de mercado que representan los coches pequeños, en algunos casos no les queda otra que dejar caer a estos modelos. El claro ejemplo lo tenemos con Markus Duesmann, CEO de Audi, quien confirmó hace aproximadamente un año que el Audi A1, una vez llegue al final de su vida comercial, no tendrá sustituto. Una decisión que se sustenta en el aumento de costes. Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, también ha dejado caer que el futuro del Volkswagen Polo pende de un hilo por las normativas de emisiones.

Coches pequeños baratos y eléctricos, ¿una combinación imposible?

Los coches pequeños se posicionan como un candidato idóneo para afrontar el proceso de cambio a la movilidad eléctrica. Y el motivo no es otro ya que son vehículos que se utilizan mayoritariamente para desplazamientos cortos. Sin embargo, es muy difícil salvaguardar su posicionamiento como automóviles asequibles ya que los fabricantes no tienen, a día de hoy, forma de «enmascarar» el coste de la autonomía sin que el precio del vehículo se vea afectado.

Según un informe publicado por el banco de inversiones de Bernstein, hasta el 60% del coste de producción de un automóvil pequeño eléctrico proviene directamente de la batería. Un porcentaje que se reduce al 40% si hablamos de un coche compacto.

Hasta finales de septiembre, los coches eléctricos han representado solo el 6,3% de las operaciones totales en el segmento B. El líder indiscutible de la categoría es el Peugeot e-208, seguido por el Renault ZOE. El Opel Corsa-e cierra este particular podio.

Se prevé que en un corto espacio de tiempo se incremente la oferta de modelos disponibles. Especialmente con la ofensiva eléctrica que llevará a cabo el Grupo Volkswagen de cara a 2025. La llegada de los utilitarios eléctricos de la propia marca Volkswagen y de Skoda será clave para la categoría. Más aún cuando se ha fijado un precio de venta objetivo que partirá desde los 25.000 €. Por cierto, estos nuevos eléctricos serán fabricados en España.

Renault, Dacia y Nissan son otras marcas a seguir muy de cerca en este proceso de electrificación del segmento B. Lanzamientos como el Renault 5 E-Tech, el sucesor del Nissan Micra e incluso de un Dacia Sandero eléctrico serán igualmente crucial para revolucionar el segmento de los coches subcompactos en la incipiente era de la movilidad sostenible y, más concretamente, eléctrica.

Hasta que se materialicen realmente los utilitarios eléctricos baratos (sin ayudas ni promociones) los coches térmicos serán la última línea de defensa de un mercado que debe lidiar con numerosos desafíos y problemas. Y es que, como bien hemos señalado al inicio de este artículo, son tiempos convulsos para el coche barato.