IndyCarUn equipo francés disputará la Indy 500 con Tristan Gommendy

La participación de Fernando Alonso en las pasadas 500 millas de Indianápolis generó una enorme expectación y un gran seguimiento de la carrera en Europa que no se recordaba desde los tiempos de Nigel Mansell, el último gran campeón en probar suerte en la mítica carrera. Esa renovada atención se ha podido palpar en el interés de varios pilotos europeos de nivel en la IndyCar, pero la primera prueba fehaciente llega con el anuncio de un equipo que busca competir en la gran carrera con una propuesta totalmente francesa.

Didier Calmels, copropietario del equipo Signatech Alpine y hombre de carreras desde hace tres décadas, alineará un coche en la Indy 500 de 2018, bajo el nombre de Calmels Sport, en asociación con Schmidt Peterson Motorsports, usando el tercer coche del equipo. El acuerdo, adelantado anoche por la revista francesa AutoHebdo, ha sido confirmado este martes por el equipo Schmidt. El hombre encargado de pilotarlo será Tristan Gommendy, viejo conocido a ambos lados del Atlántico, pero que nunca ha competido en Indianápolis ni, por extensión, en un óvalo. Por ello, la preparación comenzará dentro de un mes, con un primer test en un óvalo por determinar.

Gommendy, de 38 años, compitió en la última temporada de la Champ Car en 2007, tras un prometedor paso por las categorías inferiores europeas (campeón de la Fórmula 3 francesa y cuarto en la Formula Renault 3.5) y un corta aventura en GP2. Pilotando para PKV Racing en un calendario sin óvalos, el piloto francés tuvo destellos de brillantez, liderando 31 vueltas a base de estrategias en Long Beach y Houston, logrando la pole en Mont-Tremblant y terminando cuarto en Assen, su última carrera antes de que una falta de patrocinio le dejase fuera de las dos últimas pruebas. Gommendy siguió corriendo en monoplazas en la Superleague Formula, pero encontró su nicho en la resistencia y los LMP2, clase en la que ha sido campeón de la European Le Mans Series en 2013, y segundo en las 24 horas de Le Mans en 2014 y 2017, subiendo este año al podio absoluto en tercer lugar.

Segun la noticia de AutoHebdo, Calmels decidió emprender el proyecto después de la participación de Fernando Alonso este año, estableciendo contactos con varios equipos. La primera posibilidad seria fue con Andretti Autosport, surgiendo sobre la mesa el nombre de Jean-Éric Vergne, piloto del equipo en la Fórmula E que el año pasado expresó interés en correr la carrera. Sin embargo, la resolución del acuerdo se extendió en el tiempo, y Calmels optó por buscar otras vías, sospechando que "un plan se estaba urdiendo a sus espaldas, en especial con McLaren". Finalmente, la información apunta que el acuerdo con Schmidt, equipo que ha alineado en el pasado a Simon Pagenaud y Tristan Vautier, se cerró en el mes de julio, con Gommendy como elegido.

En relación a este acuerdo, Sam Schmidt ha declarado que "Didier tiene una larga historia compitiendo en Europa, acaba de vender su compañía, y hemos tenido algunas reuniones. Tiene muchas esperanzas, y esto va a ser enorme en Francia. Tiene un par de grandes compañías detrás, el coche tendrá los colores de Francia, y la televisión francesa va a emitir cada día en directo". En concreto, Canal+ Francia, Infosport+ y C8 harán una cobertura especial de la carrera, y una semana antes Canal+ Francia emitirá un documental de una hora sobre la formación del equipo. La noticia publicada por AutoHebdo muestra un render virtual de un IndyCar con el aerokit único de superspeedway que entrará en vigor en 2018, bañado con los colores de la bandera francesa. La disposición es similar a la decoración de 1987 del equipo Larrousse, del que Calmels fue fundador y dueño durante sus dos primeras temporadas en Fórmula 1 hasta declararse a sí mismo en bancarrota en 1989.

Schmidt, de hecho, no descarta que Gommendy pueda participar en más carreras a posteriori: "Firmamos un contrato hace tiempo con Didier y Tristan, y hemos planteado expandir el acuerdo más allá de Indy, pero no hay nada en concreto. El plan es Indy 2018". En AutoHebdo, Calmels cuenta que quedó fascinado con el nuevo monoplaza y con Indianápolis en aquella reunión: "Cuando descubrí el circuito y el monoplaza de 2018, que Sam había traído para la ocasión, me acordé de inmediato de una frase de Niki Lauda: 'La F1 ya no inspira miedo ni respeto. Hay que volver a los coches que hacen que te cagues encima cuando pasan, y cuando entras al circuito'. Puedo decir que, frente a este monumento y este coche, sentí este miedo".

En el comunicado oficial, Gommendy, que ya ha probado el simulador de Dallara, asegura que "competir en las 500 millas de Indianápolis es un sueño hecho realidad, era uno de mis objetivos cuando corría en Champ Car. Aunque crecí pilotando monoplazas, todo es completamente diferente en Indy. El óvalo y esta carrera requieren mucho respeto, pilotar a 230 millas por hora en cuatro curvas de 90º es muy diferente de la cultura automovilística europea. Sé que tendré que trabajar duro para estar listo; mi primer test con el simulador fue bien, pero se necesita mucho más trabajo. En los Estados Unidos, todo es posible... siempre y cuando te hayas ganado tu lugar. Depende de nosotros el escribir una bonita historia francesa en Indiana".

Didier Calmels; asesino, rescatador y hombre de carreras

La historia de Didier Calmels como individuo, tanto dentro como fuera de las carreras, no tiene desperdicio. Después del fin de su participación en Larrousse, este emprendedor, introducido en el mundillo de los negocios por el polémico empresario y político Bernard Tapie (el Olympique de Marsella campeón de Europa que presidía descendió a Segunda por amañar partidos, y fue acusado de corrupción), ingresó en prisión en 1990 tras asesinar a su mujer y madre de cuatro hijos, siendo condenado a 6 años (de los que cumplió dos) por lo que Calmels atribuyó a un "acto pasional" al descubrir que se veía con otro hombre.

Tras salir de prisión, creó D&P, un holding especializado en asesorar y rescatar compañías en dificultades económicas que, entre otras cosas, compró deuda al banco Barclays y rescató a la compañía textil Le Tanneur, aunque no pudo evitar la quiebra del fabricante de pianos Pleyel. En 1997, fue acusado de malversar fondos en la venta de la acería Affinal, siendo exculpado siete años después, y en 2013 se convirtió en el accionista mayoritario de Doux, una compañía alimenticia de aves de corral al borde de la quiebra, que rescató y vendió dos años después a un consorcio saudí. Pese a todo, un inversor aseguraba ese mismo año que "ha creado un vacío alrededor de sí mismo. Haría lo que fuera con tal de ganar dinero, incluso renegar de su palabra".

Mucho antes, se erigió como accionista y dueño de Signature, un equipo francés que compitió a nivel local en los 90 antes de dar el salto a Europa, donde lo ganaron todo a nivel de Fórmula 3: las Euro Series (Edoardo Mortara en 2010), el Gran Premio de Macao (Nicolas Lapierre, 2003, y Mortara en 2009 y 2010) y el Masters de Zandvoort (Jonathan Cochet, 2000). El equipo empezó a competir en las 24 horas de Le Mans en 2009, dedicándose por completo a la resistencia desde 2012, siendo renombrado como Signatech y cerrando un acuerdo de colaboración con Renault, a través de su marca Alpine, que sigue vigente a día de hoy. En 2013 y 2014 ganaron la European Le Mans Series, y en 2016 se hicieron con el Mundial de Resistencia en la clase LMP2. Ciertamente, un palmarés inmejorable. Pero nada de eso contará en esta nueva aventura de Calmels que es, como poco, audaz.

Fuente: AutoHebdoFotos: AutoHebdo / IndyCar Media / Schmidt Peterson Motorsports