Las cámaras de las ZBE, un recurso más para luchar contra los coches con la ITV caducada

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) deberían estar desde finales del año pasado en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes. Sin embargo, esto no se ha cumplido y se espera que de aquí a finales de año, una vez superadas las elecciones municipales, las 149 ciudades implicadas se ajusten a la normativa.

Estas ZBE controlan, multan y, en definitiva, impiden que los vehículos más contaminantes accedan a las calles céntricas delimitadas. Para ello, unas cámaras instaladas en los puntos de acceso son capaces de reconocer la matrícula de los vehículos que entran en estas ZBE.

Estas cámaras, a día de hoy, solo registran las entradas y salidas de las ZBE, cotejan la matrícula con los datos de la DGT y, si no cumplían con los requisitos (en función de su etiqueta medioambiental), se abría un procedimiento sancionador. ¿Por qué no usar estas cámaras para más cosas?

Eso es lo que se llevan preguntando varias asociaciones y que lo que ha propuesto formalmente la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV).

Según un estudio de la UC3M, las ITV evitaron en 2021 15.641 siniestros viales y 148 fallecidos, además de 575 víctimas prematuras por exposición a emisiones contaminantes. Sin absentismo, se habrían salvado 146 y 207 vidas más, respectivamente.

Un segundo uso para las cámaras de las ZBE

AECA-ITV ha propuesto, durante las charlas de su último encuentro ante la prensa, que las cámaras de las ZBE puedan reconocer a los vehículos que no llevan al día la inspección técnica obligatoria. Es decir, para poder multar a los conductores que llevan sus coches con la ITV caducada.

Según su director gerente, Guillermo Magaz, no se trataría de un procedimiento demasiado complicado, ya que se cuentan con los medios técnicos para poder cruzar la información de las imágenes detectadas fácilmente con los datos registrados por la DGT.

«La ITV permite identificar aquellos vehículos cuyas emisiones contaminantes exceden los límites permitidos por la normativa», afirma Magaz, quien apuesta también por aprovechar el registro de matrículas de las zonas de estacionamiento regulado de las ciudades para poder controlar a los vehículos sin la ITV en regla.

El objetivo no es otro que el de luchar contra el fuerte absentismo que existe en España en lo que a ITV se refiere. Según las estimaciones de AECA-ITV, en 2022 un 36,4 por ciento de los vehículos no pasaron la inspección técnica obligatoria, lo que supone un 36,8 por ciento más que los datos registrados en 2017.

Esto, sumado a la cada vez mayor edad del parque automovilístico español, cuya media en 2022 era de 14,9 años, supone un cóctel peligroso en términos de seguridad… pero también en el apartado medioambiental, ya que no se están controlando todos los vehículos como se debería hacer.

No obstante, para conseguir el objetivo de dar una utilidad doble a las cámaras de las ZBE, habría que cruzar una barrera complicada, que no es otra que la legislación. El utilizar estas cámaras con un uso diferente al que fueron concebidas podría considerarse una extralimitación de sus competencias.

Estas cámaras de las Zonas de Bajas Emisiones, de partida, no están legitimadas para poder realizar la función de control sobre las ITV, por lo que primero habría que modificar la legislación y asegurarse que los ayuntamientos no incurran en ninguna ilegalidad o extralimitación.

Fuente: AECA-ITV