Campagna entra en bancarrota: ¿adiós al extraño y longevo T-Rex?

Campagna T-Rex.

No ha sido hasta recientemente que hemos conocido que Campagna, la compañía canadiense responsable del llamativo T-Rex, ha presentado la solicitud de bancarrota ante las autoridades locales, por lo que parece que el futuro de este deportivo triciclo se encuentra en el aire en estos momentos.

Aunque no es un modelo muy mediático, lo cierto es que es muy complicado no haber visto u oído hablar del Campagna T-Rex en algún momento, pues este extraño triciclo “mitad-moto-mitad-coche” es uno de los modelos que más tiempo lleva en el mercado, o al menos en los pocos mercados en los que está disponible, como el canadiense o el norteamericano.

Aunque cuenta con un eje delantero de dos ruedas y en el habitáculo encontramos dos asientos convencionales y los mandos habituales de un coche, volante incluido, el T-Rex está homologado realmente como motocicleta. Su tren trasero proviene precisamente de un vehículo de dos ruedas, ya que es una especie de basculante trasero modificado que mantiene el sistema de transmisión habitual de una moto.

El primer T-Rex eléctrico.

Increíblemente, este extraño modelo comenzó su comercialización nada menos que en 1994, por lo que este año precisamente el Campagna T-Rex cumplía 24 años, aunque lo cierto es que el modelo original tiene muchos más años, pues Daniel Campagna, ex piloto y fundador de la marca, fabricó el primer prototipo en 1988.

No es muy habitual encontrar proyectos como este, con modelos de tipologías tan particulares como la del T-Rex, durar tanto tiempo en el mercado. Por lo que si la compañía no logra superar sus problemas actuales, aún así deberíamos calificar de éxito (moderado) esta iniciativa, que podemos decir que comenzó en 1990 cuando Daniel Campagna fundó originalmente su compañía.

Lo cierto es que la comercialización del T-Rex fue bastante extraña desde sus inicios, pues entre 1994 y el año 2000 solo estuvo disponible en la ciudad de Quebec, donde se encuentra la sede de la compañía. A partir de ese momento ya se comenzó a comercializar en el resto del territorio canadiense, además de entrar en el mercado estadounidense a partir de 2001. En los últimos años la compañía ha fabricado unos dos o tres ejemplares semanales del T-Rex, del que incluso presentaron una nueva variante eléctrica hace unos meses, y su plantilla estaba formada por aproximadamente 2 docenas de personas.