El proyecto Canoo se enfrenta a una investigación de la Comisión de Bolsa y Valores

Canoo es otro de los proyectos que tratan de hacerse un hueco en el incipiente mercado eléctrico, o al menos llamar la suficiente atención de los inversores para culminar el desarrollo de la ambiciosa gama de vehículos eléctricos y autónomos que ha anunciado en los últimos meses.

A pesar de que la compañía acaba de salir a bolsa, esta ya está siendo objeto de una investigación de la organización reguladora del mercado de valores estadounidense, la U.S. Securities and Exchange Commission o SEC. La Comisión de Bolsa y Valores estadounidense ha puesto el ojo sobre esta compañía recientemente, aunque no están claro del todo los motivos que han motivado la apertura de este expediente.

Investigación

La investigación ha quedado al descubierto cuando ha sido confirmada durante la primera conferencia de inversores de la compañía, que ha declarado que la investigación se centra en prácticamente todas las operaciones de la compañía, desde su propia salida a bolsa con un esquema SPAC al fusionarse con la compañía Hennessy Capital hasta sus operaciones rutinarias, como su estrategia, ingresos o los acuerdos con los clientes. Además de la reciente marcha de algunos de los ejecutivos de la compañía

En principio, ni la SEC ni la propia compañía han informado de que la investigación se deba a la detección de algún tipo de actividad ilícita, pero resulta bastante extraño que una compañía tan joven como esta y que prácticamente no hace ruido a nivel mediático se encuentre ya en el objetivo de la SEC y además objeto de una investigación tan profunda.

Esta investigación llega de manera casi simultánea al anuncio de la puesta a la venta de su primer modelo al público, el monovolumen que presentaron hace unos meses y que en teoría no iba a ser comercializado, pues debía servir para formar una compañía de car-sharing gestionada por la propia empresa. Sus precios partirán en los Estados Unidos de los 34.750 $.