Carlos Ghosn, acusado de fraude fiscal por la fiscalía de Tokio

Carlos Ghosn, en una de las juntas de accionistas de la Alianza

Calificado como uno de los "asesinos de costes", capaz de salvar de la quiebra más absoluta a cualquier fabricante de automóviles, el brasileño Carlos Ghosn es noticia después de ser detenido en la capital japonesa acusado de fraude fiscal, según apunta el periódico japonés Asahi.

El máximo mandatario del grupo franco-nipón de Renault y Nissan está acusado de haber ocultado parte de sus ingresos en sus declaraciones fiscales minorando los verdaderos ingresos en cientos de millones de yenes, a la vez que también se le imputa el hecho de haberse apropiado de dinero de la empresa para sus gastos personales.

Una sorpresa auténtica que se ha conocido hace escasos momentos y que ha supuesto no solo una bomba informativa, sino una estrepitosa caída de las acciones de la marca del Rombo en la Bolsa de París, con una disminución de la valoración cifrada en casi un cinco por ciento y que, según fuentes, continúa descendiendo hasta casi un 16 por ciento -el valor más bajo desde los últimos cinco años- con pérdidas de hasta 16.000 millones de euros.

Carlos Ghosn y Osamu Masuko, en la firma de toma de control de Mitsubishi

Por ahora, las pérdidas en bolsa no han afectado a Nissan, cuyo descenso en las acciones es mínimamente significativo, pero sus responsables ya han pedido el cese definitivo de Ghosn al frente de la Alianza preparando una destitución que no quieren demorar por mucho más tiempo y que podrían anunciar a lo largo de esta misma mañana tras anunciar una conferencia de prensa, en la que no participarán fuentes de la marca francesa.

Hiroto Saikawa, consejero delegado de Nissan, admite que la decisión de la fiscalía confirma las sospechas de una investigación interna que la marca inició hace unos meses al detectar una desviación de activos. Carlos Ghosn es uno de los directivos mejor pagados del sector, con un sueldo de 1.098 millones de yenes cobrado en 2017 más siete millones de euros como responsable de Renault. En total, más de 15,5 millones de euros.

Carlos Ghosn inició su carrera en Michelín y después se movió a la marca francesa. En 1999, Renault se hizo con el control absoluto de Nissan convirtiéndose en consejero delegado en 2001 -puesto que abandonó en marzo de 2017- y salvándola de una quiebra inminente llevándola al olimpo del éxito, creando la famosa Alianza, que supuso unas ventas en 2017 de más de diez millones de unidades, además de ser el artífice del control total de Mitsubishi.

Fuente: Expansión