Carlos Ghosn recibe apoyo desde Naciones Unidas por sus cuatro arrestos en Japón
El ex ejecutivo de la Alianza Renault Nissan Mitsubishi ha recibido un espaldarazo del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU, que pese a no ser vinculante, sugiere que Carlos Ghosn debería ser indemnizado porque Japón no respetó sus derechos humanos.
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Publicado: 24/11/2020 22:15
Entre los frentes judiciales que Carlos Ghosn tiene abiertos, el fundamental es el que mantiene con la fiscalía japonesa. Han pasado ya dos años desde que el ex CEO de la Alianza fue detenido en Japón tras bajarse de un avión privado. Fue acusado de irregularidades y hecho preso ipso facto.
Antes de que fuese liberado por superarse el periodo de detención provisional (23 días), fue acusado del mismo cargo, pero durante otro periodo de tiempo de los presuntos hechos. Después se le acusó de otro cargo, acabó siendo liberado bajo fianza, detenido por un cuarto cargo, liberado bajo una segunda fianza a un arresto domiciliario... y a finales de 2019 se fugó a El Líbano, en la víspera de nochevieja.
Básicamente es el resumen de lo que aconteció en el país nipón en relación al señor Ghosn entre noviembre de 2018 y diciembre de 2019. Ahora mismo Ghosn es un prófugo de la justicia japonesa y no tiene pinta de que El Líbano vaya a extraditarlo. Tampoco parece tener ganas de irse de allí y caer en un país que sí tenga tratado de extradición con Japón.
Recientemente hubo un pronunciamiento de un grupo de expertos de Naciones Unidas especializados en detenciones arbitrarias (no sostenidas por el derecho internacional), si bien no hablan en nombre de Naciones Unidas, ni sus deliberaciones implican que vaya a suceder nada en especial.
«Los repetidos arrestos del señor Ghosn aparentan ser un abuso del proceso legal para asegurarse que permanecía bajo custodia», indicaron. «Este patrón repetitivo de detenciones fue un abuso extrajudicial que puede carecer de base de acuerdo al derecho internacional», añadieron.
No hubo una respuesta inmediata de la oficina del fiscal público de Tokio, ya que el lunes fue festivo en Japón, pero hoy sí que hubo reacción al dictamen de esos expertos. Desde Japón se ha considerado como una injerencia en sus asuntos y un desconocimiento de cómo funciona su sistema legal.
La ministra nipona de Justicia, Yoko Kawakami, declaró que «Es muy decepcionante que ese artículo de opinión esté basado en errores factuales, confiando únicamente en una de las partes (la de Ghosn y sus abogados) sin conocimiento acerca de cómo funciona nuestro sistema legal».
Bajo el punto de vista de la justicia japonesa es aceptable que un reo sea mantenido bajo arresto concatenando cargos, que sea interrogado sin la presencia de su abogado, durmiendo con luz encendida, sin calefacción, y sin recibir visitas en dos meses. En total, Ghosn permaneció 130 días bajo arresto en prisión preventiva. El ex ejecutivo negó en todo momento los cargos que se le imputaban (lo cual no ayudaba a su situación).
Contrasta esa postura con la del Ghosn, que afirma ser víctima de un complot orquestado por los altos ejecutivos de Nissan y funcionarios muy importantes del Gobierno japonés con tal de que no llevase Ghosn a cabo una fusión de Nissan con Renault. Recientemente publicó un libro donde ha repartido a diestro y siniestro a ese respecto.
Tokio pretende que el grupo de trabajo de Naciones Unidas corrija las inexactitudes e imprecisiones de su dictamen. Tampoco está por la labor de indemnizar a Ghosn por haberle retenido 130 días, ni mucho menos pasar por alto que es un prófugo de su sistema legal. En cierto sentido, la fuga ha sido una humillación para la nación asiática.
Esta historia puede acabar con Ghosn de héroe o de villano, pues no se ha podido demostrar fehacientemente su culpabilidad, y la inocencia se le presupone por el principio in dubio pro reo, es decir, todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Seguramente no pueda volver a pisar Japón jamás.
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Por lo visto, en el sistema judicial japonés hay un elevado índice de condenas, y el sistema es capaz de apretar las tuercas a los reos en un grado superior al de un país como el nuestro, más garantista. Carlos Ghosn no cedió a la presión y mantuvo su inocencia en todo momento. A nivel mediático, Ghosn recibió un tratamiento más propio de un culpable que de un inocente.