Carlos Ghosn tendrá también problemas con la justicia francesa
Mientras Carlos Ghosn, a la sazón máximo dirigente de Renault y Nissan durante años, sigue con su vía crucis judicial en Japón, en Francia le empiezan a salir problemas. Una investigación interna de Renault ha descubierto 11 millones de euros en gastos de dudosa justificación.
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Publicado: 10/06/2019 22:00
El martes pasado el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, hizo una interesante revelación. Renault denunciará al ex ejecutivo por unos gastos sospechosos a través de la filial Renault Nissan BV afincada en Holanda. BV significa Besloten Vennootschap o sociedad de responsabilidad limitada (como una SL), útil para la Alianza a nivel operativo.
La auditoría interna que está realizando Renault habla de gastos extraordinarios de vuelo del ejecutivo, regalos a ONG, etc. El diario francés Les Echos, citando fuentes de la investigación, amplía los conceptos a fiestas, comilonas y estancias en hoteles de alta gama para el uso personal de Ghosn.
Dos abogados franceses que representan a Carlos Ghosn, Jean-Yves Le Borgne y François Zimeray, denuncian que la auditoría se ha hecho sin contactar con su defendido, y que para poder justificar dichos gastos deben poner en su conocimiento el detalle de los mismos. Renault pretende recuperar las cantidades presuntamente malversadas por Ghosn durante su largo mandato.
Los abogados de Ghosn exigen tener acceso a toda la documentación para poder realizar una adecuada defensa de su cliente. Bruno Le Maire adelantó que Renault pondrá una demanda contra Ghosn, y que dicha demanda contará con el respaldo del Estado, ya que Francia posee el 15% de la compañía del rombo.
Siendo Francia un accionista de referencia de una compañía tan grande, Le Maire aclaró en una entrevista televisiba a BFM TV y RMC que su papel también incluye una labor de supervisión. Renault forma parte del Estado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se expropió la empresa a sus legítimos dueños por -presuntamente- haber colaborado con el III Reich durante la ocupación militar.
Desde que Carlos Ghosn fuese arrestado en Japón el pasado 19 de noviembre, el ex ejecutivo no ha podido salir del país del sol naciente. Ahora mismo se encuentra en libertad provisional con unas condiciones muy restrictivas para su vida personal, e incluso está limitado su uso del ordenador o las comunicaciones. Se le acusa de varios delitos en suelo nipón.
La justicia francesa está investigando a través de la Fiscalía Nacional Financiera a dos personas que pueden estar relacionadas con los gastos extraordinarios de Ghosn, a raíz de una denuncia interpuesta por un accionista de Renault el pasado 17 de abril. Coged palomitas.
Uno de los nombres es Rachida Dati, que ejerció de ministra de Justicia de 2007 a 2012, es eurodiputada y se presentó como candidata a la alcaldía de París. También prestó sus servicios como abogada para la Alianza entre 2010 y 2013 y percibió por ello 900.000 euros. Además, Dati recibió 600.000 euros de la sociedad Renault Nissan BV entre 2009 y 2013, pero dice no haber cometido infracción alguna y que la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública (HATVP) fue informada.
Dati, como eurodiputada, tiene influencia sobre textos legales que pueden afectar a Renault Nissan
El otro nombre es Alain Bauer, un criminólogo francés, por el mismo motivo: percibir fondos de RNBV de forma sospechosa, a través de contratos opacos y con grandes sumas de dinero, un millón de euros entre 2012 y 2016. El "chivato" de Renault cree que Dati y Bauer han cometido "abusos de bienes sociales" y "corrupción activa y pasiva". Todavía no han sido acusados formalmente.
Mientras tanto, en Japón Carlos Ghosn ya ha acudido a una vista preliminar a finales de mayo, y el juicio aún tardará unos meses. Acumula cuatro cargos y podría ser sentenciado a 15 años de cárcel. Ghosn tiene la nacionalidad francesa (además de la libanesa y brasileña), para ser juzgado en Francia tendría que ser extraditado, salvo que consiga salir indemne del juicio.
Según el ex mandatario, está siendo víctima de una conspiración por sus deseos de haber integrado más a Renault y a Nissan, lo cual habría provocado agravios a directivos de ambas empresas. El tema Ghosn es una china en el zapato para los negociadores de Renault y FCA, que siguen en conversaciones para llegar a un acuerdo empresarial.
Desde luego, Ghosn no las tiene todas consigo si es acusado de corrupción -por resumirlo mucho- en dos países. En Japón lo tiene más complicado, el sistema es muy rígido y para postre es un extranjero. En Francia, como no consiga justificar esos 11 millones de euros, le puede caer un buen paquete también. No se sabe cuándo podría volver a pisar suelo galo, salga como salga el juicio en Japón.