Carlos Tavares mete el miedo en el cuerpo ante el empuje de las marcas chinas, ¿podría Stellantis cerrar alguna de sus plantas en Europa?
La expansión de las marcas chinas podría acelerar el cierre de algunas fábricas de coches en Europa. Así de tajante se ha mostrado el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, en una entrevista concedida durante el Salón del Automóvil de París 2024.
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Publicado: 15/10/2024 11:00
La llegada y expansión de los fabricantes de coches chinos es ya imparable. Es cierto que los aranceles impuestos por la Comisión Europea, y refrendado por los países miembros de la UE en una reciente votación, pueden frenar su avance… pero solo un poco.
Y es que estos aranceles a la exportación de coches eléctricos chinos a Europa, que llegan hasta el 45 por ciento en el peor de los casos, pueden tener un efecto colateral que puede ser aún peor para la industria local europea que se intentaba proteger.
Esto mismo lo vienen advirtiendo los expertos y lo acaba de hacer el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, que alerta de una realidad que puede ser de lo más cruda para los fabricantes de coches europeos.
Peligro de cierre de fábricas en Europa
El mandamás del grupo Stellantis, que abandonará su cargo cuando expire su contrato a principios del 2026, ha lanzado un mensaje de advertencia. Según Carlos Tavares, si las marcas chinas consiguiesen un 10 por ciento de cuota del mercado en Europa, implicaría un volumen de coches 1,5 millones de unidades.
«Esto corresponde a siete plantas de montaje. Los fabricantes europeos tendrían que cerrarlas o entregárselas a los chinos. No se puede descartar nada», aseveró Tavares en una entrevista para el medio francés Les Échos. «Una vez que eso ocurra, no debería sorprendernos que haya que cerrar plantas de producción para reducir el exceso de capacidad exacerbada».
Estas declaraciones chocan de alguna forma con lo que venía defendiendo Carlos Tavares en los últimos meses, y es posicionarse en contra de los aranceles (aunque al principio de todo los apoyaba). Sin duda la integración de Leapmotor en su cartera de marcas le hizo cambiar de opinión.
Respecto a estos aranceles, el CEO de Stellantis comentó que «son una buena herramienta de comunicación, pero tienen efectos secundarios».
Las marcas chinas buscan establecerse en Europa
Los fabricantes de coches chinos ya buscan 'casa' en Europa, mientras que muchos gobiernos europeos intentan llamar su atención para, a su vez, atraer inversión extranjera. Tavares avisa que los aranceles empujarán, precisamente, estas marcas a construir fábricas en Europa, lo que terminará agravando los problemas de exceso de capacidad.
«Aumenta la sobrecapacidad del sistema de fabricación de Europa. La forma de evitar los aranceles aduaneros es construir en Europa. Se está acelerando la necesidad de cerrar plantas. Los fabricantes de automóviles chinos no irán a Alemania, Francia o Italia a construir sus coches, porque allí tendrían desventajas de costes, empezando por los costes energéticos».
Un ejemplo de esto lo encontramos en BYD, que ya ha puesto en marcha su plan para asentarse con sendas plantas europeas en Hungría y Turquía. Chery ya se ha instalado en España, en la antigua base de Nissan en Barcelona. Y esto es solo el principio.
Fuente: Les Echos