Carlos Tavares, el hombre de los milagros que esperan para Alfa Romeo

Es uno de los hombres más cotizados del panorama. Segundo de Carlos Ghosn en Renault, abandonó la marca del Rombo en 2013 y se fue directamente a los competidores del León y de los dos chrevrones, donde implantó un nuevo modelo de gestión que ha hecho que Peugeot y Citroën no paren de crecer.

Incluso, ha sabido hacerlo con Opel cuando General Motors la daba por muerta y tratando de vender la marca del rayo al primero que apareciera por la puerta. Lo que parecía una muerte por agonía lenta, se convirtió en una resurrección milagrosa. Y algo por el estilo es lo que más de uno piensa al ver la situación de Alfa Romeo, con dos modelos medianamente modernos, Giulia y Stelvio, y el Giulietta pasado ya de rosca.

El tiempo no se para, por mucho que más de uno remita siempre a la misma frase "espera la llegada del Tonale", una llegada que se está haciendo realmente eterna mientras los competidores no paran de lanzar nuevos modelos o actualizar. Y en estas, entra en juego Carlos Tavares, del que esperan meta la mano en Alfa Romeo antes que en ninguna otra marca del gigante ítalo-americano de FCA.

Algunos saben que, a día de hoy, ninguna de las marcas italianas puede seguir el ritmo de las francesas o de Opel, especialmente con el retraso que acumulan en torno a las tecnologías de movilidad sostenible, dedicando grandes cantidades de recursos a la adaptación de las factorías italianas para la producción del Tonale y del nuevo Jeep Compass.

Con Lancia fuera del juego en Europa y Fiat dependiendo práctica y solamente de la gama 500, las mayores posibilidades de recuperación están puestas en la marca deportiva, a pesar de que por ahora, no se sabe la estrategia que seguirá el portugués de cara al futuro; solo han dejado claro que no se cargarán ninguna de las marcas de FCA, ni la dejarán morir, pero esperamos que 2020 nos permita saber el nuevo plan de negocio y de recuperación de los italianos.