¿Demasiado caros los coches nuevos? Carlos Tavares se niega a bajar los precios e invita al resto de marcas a no hacerlo para evitar una espiral sin salida

Que los precios de los coches nuevos están por las nubes es una realidad incontestable. La escasez de microchips y de otros materiales han puesto a la industria en un nivel tan alto que parecía imposible de alcanzar hace unos años. Cuando un utilitario costaba 20.000 euros, salía del concesionario a tope de equipamiento, hoy algunos modelos están en esa órbita de precios sin ser el alto de la gama, y difícilmente se puede encontrar un compacto a semejante coste.

Los precios están por las nubes en todas las marcas, hasta Dacia ha dejado de ser la marca de bajo coste que era cuando nació hace dos décadas. Y a ello se ha referido Carlos Tavares en unas declaraciones verdaderamente explosivas, como las de hace unos días de su homólogo en Toyota en referencia a los coches eléctricos. El portugués reconoce que los coches nuevos hoy son muy caros pero no considera que los precios deban bajar. Ni los de sus marcas, ni tampoco los de otros fabricantes competidores.

¿Guerra de precios en los coches de combustión? Tavares no quiere ni pensarlo

En la categoría de los coches eléctricos, Tesla es la que domina el mercado ofreciendo rebajas y descuentos considerables, una guerra de precios que empezó hace más de un año en todos los mercados, con sus trucos, pero con la que ya domina el mercado. Y eso es precisamente lo que Tavares justifica para no bajar los precios. Hacerlo sería entrar en una espiral casi sin salida y que supondría un importante desastre para algunos fabricantes. Incluso, apunta, que algunos se verían obligados a cerrar, cosa hartamente difícil y complicada.

Precios más bajos asegura a las marcas un mayor volumen de ventas a finales de año, pero también tienen un importante problema para las marcas: se reduce su margen de beneficio y, por tanto ganan menos. Encontrar un punto medio que satisfaga a las marcas y a los clientes es prácticamente imposible. Además, hay otra cuestión a favor de los fabricantes y que hace imposible más todavía bajar los precios los resultados comerciales del año pasado. A pesar de que los coches son más caros, también han vendido más, cuando lo contrario habría sido más normal.

La rentabilidad de las marcas se resquebrajaría si bajan los precios de los coches

Tavares ha apuntado en sus declaraciones que «Conozco una empresa que ha reducido brutalmente los precios y su rentabilidad se ha desplomado brutalmente», sin dar más detalles, aunque añadiendo que «algunos de nuestros competidores pueden haber tenido algunos problemas con eso», refiriéndose a la situación en el Mar Rojo. «No es nuestro caso. Hasta ahora, todo está bien. Las cosas van bien». En resumen, las marcas de Stellantis no bajarán sus precios, en todo caso seguirán subiendo...