El mayor fabricante de baterías para coches eléctricos presenta su propia plataforma con 1.000 km de autonomía
El mayor fabricante de baterías del mundo para coches eléctricos decide que es hora de desarrollar su propia plataforma que permitirá viajar más lejos y más seguro. Ya sabemos cuáles serán las primeras marcas en usarla.
Contemporary Amperex Technology Co. Limited, más conocida como CATL, es la empresa más importante en lo que a baterías para coches eléctricos se refiere. Los chinos llevan más de una década liderando su segmento gracias a constantes mejoras y avances en materia de energía. Sus baterías se instalan en muchos de los coches eléctricos que vemos circular por la calle. A pesar de ese éxito, CATL sabe que tiene que ir más allá y para ello acaba de presentar su primera plataforma dedicada que promete cifras realmente impresionantes.
En las últimas semanas CATL ha dado mucho de qué hablar. Primero por el gran acuerdo junto con Stellantis para fabricar baterías LFP en la planta de Figueruelas. Un acuerdo por valor de más de 4.000 millones de euros que permitirá a la factoría aragonesa mantener la actividad durante muchos años. La otra gran noticia está relacionada con una nueva generación de baterías. Las baterías Choco SEB, en honor a su forma de tableta de chocolate, se han desarrollado pensando en un sistema de intercambio. Podrán recuperar la totalidad de la autonomía en cuestión de segundos.
Primeros clientes para una plataforma que podría cambiarlo todo
En esta ocasión nos vamos a centrar en el último avance presentado. La plataforma Bedrock (lecho de roca), promete revolucionar la industria de la movilidad eléctrica. Los ingenieros de CATL han teniendo en cuenta dos factores importantes: seguridad y eficiencia. Aseguran que su nuevo chasis es capaz de soportar un impacto frontal de 120 kilómetros por hora sin que la batería sufra mayores consecuencias. Es decir, que ni explota ni se quema. Las baterías de iones de litio son resistentes, pero muestran cierta debilidad ante impactos de gran envergadura. CATL asegura haber solucionado todos estos problemas.
También reconoce que será capaz de mostrar el máximo rendimiento de las baterías. Al tratarse de un esquema cerrado el gasto se prevé mínimo y es por lo tanto que CATL asegura que la autonomía de los coches eléctricos basados en la plataforma Bedrock superarán los 1.000 kilómetros (ciclo CLTC), aunque tampoco es que haya especificado el tamaño de las baterías que se pueden integrar. Todo está acoplado a la plataforma, desde las baterías a los motores, pasando por el sistema eléctrico e incluso las suspensiones. Es lo que en la industria se conoce como un 'chasis tipo monopatín'.
Se puede adaptar a una gran cantidad de modelos y carrocerías sin grandes inconvenientes. De hecho, CATL asegura que el tiempo de desarrollo se reducirá drásticamente con su nueva plataforma. Si bien ahora se tarda, de media, unos 36 meses en llevar un coche a producción, los chinos reconocen que ese plazo podría recortarse hasta los 12 o 18 meses si se emplea su nueva estructura integrada. Esto supone un gran ahorro de costes. Robin Zeng, presidente de CATL ha asegurado que el coste de desarrollo podría ajustarse a los 10 millones de dólares, permitiendo hacer que un coche sea rentable tras sólo vender 10.000 unidades al año.
Lo que sí ha comentado es quiénes van a ser los primeros clientes de la plataforma Bedrock. Avatr, que no tiene presencia en Europa, será quien estrene dicha tecnología. CATL es copropietaria de la empresa, junto con la compañía estatal Changan y el gigante tecnológico Huawei. También se espera que XPeng disfrute de la plataforma, al igual que la empresa de ingeniería Launch Design, aunque en ninguno de esos casos se han especificado plazos. CATL lleva cuatro años trabajando en el desarrollo de su plataforma tipo monopatín. Se espera que más adelante firme importantes acuerdos de colaboración con otras grandes empresas del sector.