El CEO de Ferrari da nuevos detalles de su primer superdeportivo eléctrico: «Los conductores se divertirán mucho»

El primer vehículo cien por cien eléctrico de Ferrari no se presentará hasta finales del próximo año 2025 y no llegará a las carreteras hasta el año 2026. Y aquí estamos, con año y medio de antelación hablando de un superdeportivo que hará historia. Que no te extrañe que la información que vayamos conociendo sea muy poco a poco, la espera se hará larga.

A día de hoy, poco sabemos de forma oficial del nuevo superdeportivo eléctrico, el primero de los dos que se contemplan en la gama Ferrari en el corto y medio plazo. Ni su nombre (su código interno es F244), ni siquiera su forma o su mecánica. Tan solo que será un vehículo muy diferente a lo que hemos visto en el mercado, pero que seguirá conservando el ADN de los coches de Maranello.

Y eso significa, por ejemplo, que la ubicación de las baterías jugará un papel clave para lograr una distribución de pesos ideal y lo más parecida a la de los superdeportivos térmicos, con el motor colocado en posición central-delantera o central-trasera, dependiendo de la configuración que termine escogiendo la marca.

De su sonido también hemos escuchado alguna cosa interesante: «El sonido siempre es auténtico en un Ferrari. Será un verdadero Ferrari y proporcionará emociones diferentes», comentó en su día el director de marketing de productos de la marca, Emanuele Carando.

Benedetto Vigna habla de primer Ferrari eléctrico

En esta ocasión ha sido el propio CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, el que ha dejado algunos nuevos detalles sobre el primer superdeportivo eléctrico del Cavallino. En declaraciones recogidas en Autocar, este ha dicho que «promete estar fabricado de la manera correcta», de forma que los futuros conductores «se diviertan mucho».

Este primer eléctrico, que abrirá una nueva era en la marca, aspira a atraer tanto a clientes ya consolidados de la marca como a los recién llegados que gusten de los eléctricos. «No hay un patrón. La gente compra un Ferrari porque, cuando lo compra, se divierte mucho. Y no por un solo elemento, sino por una combinación de cosas. Cuando fabricamos coches eléctricos, los fabricaremos de la forma correcta».

Aunque falta más de un año para su presentación, Ferrari ya está en pruebas con las primeras mulas, de las cuales os trajimos recientemente este buen puñado de fotos espías. En estas, pudimos ver las pruebas de la tecnología eléctrica de Ferrari vestida con la carrocería modificada del Maserati Levante. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que compartan en el futuro las mismas formas; es más, en el desarrollo del Purosangue también se utilizó esta misma base.

La llegada del primer eléctrico no supondrá, como también sabíamos, que Ferrari abandone los motores de combustión: seguirá fabricando superdeportivos de gasolina e híbridos en el futuro, y su distribución solo dependerá de cómo transcurra la demanda de los clientes. «Prever las ventas por el tipo de propulsión es un acto de arrogancia, una falta de respeto al cliente. Nunca hablaremos de fraccionamientos de ventas».

Las baterías que NO montará el superdeportivo eléctrico de Ferrari

Los últimos informes de la agencia Reuters han apuntado a que el primer eléctrico de Ferrari tendrá un precio que ronde los 475.000 euros. Como te puedes imaginar, Benedetto Vigna no soltó prenda al respecto: «La forma en que definimos el precio de un coche es un mes antes de su lanzamiento».

Lo que sí se sabe es que saldrá de las nuevas e innovadoras instalaciones que acaban de estrenar en Maranello, el nuevo edificio 'E-Building', que comenzará a funcionar en enero de 2025. Seguramente el Purosangue y el SF90 sean los primeros, justo antes de dar cabida al nuevo eléctrico.

Aunque no se ha revelado si estas nuevas instalaciones se traducirán en un aumento de la producción de los coches de la marca (es de esperar que sí), sí que se espera un aumento del nivel de personalización de los vehículos. Se reducirán también los tiempos de desarrollo y se dará cabida a la producción de todos los sistemas de propulsión de Ferrari.

En clave eléctrica, esto incluye los motores eléctricos, los ejes y las baterías de alto voltaje. Las celdas, eso sí, serán compradas a un proveedor externo, del que no se sabe su identidad. El CEO de Ferrari, no obstante, dejó un último dato interesante al respecto: «En el mercado se oye a gente que apuesta por las baterías LFP. Estas no son para Ferrari, no son buenas para nosotros».

Así pues, ya podemos descartar unas baterías de litio-ferrofosfato, más baratas y seguras pero con una menor densidad energética, para Ferrari. Se espera, eso sí, que monte cuatro motores eléctricos, uno por rueda, que lleven a los 1.500 CV, con una autonomía eléctrica de 700 kilómetros o más. El tiempo nos irá revelando todos estos datos.

Fuente: Autocar