Cero alcohol al volanteTráfico suaviza las multas por conducir bebido

Llevamos mucho tiempo escuchando hablar a la Dirección General de Tráfico de la posibilidad de prohibir totalmente cualquier tasa de alcohol en conductores. Pero parece ser que esa posible propuesta ha quedado en el tintero. Recientemente se comunicó que la reforma de la Ley de Tráfico sancionaría con 1.000 euros a todos los usuarios que dieran positivo en el control de alcoholemia. Pero, de nuevo, vuelven a echarse atrás. Ayer, la Comisión de Interior del Congreso aprobó la reforma de esta norma y, sorpresa, las multas por superar la tasa de alcoholemia permitida ya no serán de 1.000 euros en todos los casos, sino solo en los más extremos.

Únicamente se sancionará con esta multa incrementada a aquellos conductores que dupliquen la tasa permitida, se nieguen a realizar la prueba o sean reincidentes y hayan sido sancionados durante el último año por ponerse al volante bajo los efectos del alcohol. Por otro lado, la multa de 1.000 se mantiene –a la espera de lo que se negocie en la Cámara Alta- para quienes den positivo en el control de drogas.

Las opiniones no han tardado en llegar. El Club RACE ha valorado la “proporcionalidad de las sanciones en función del riesgo”, mientras que Automovilistas Europeos Asociados y Dvuelta han criticado el “afán recaudatorio” teniendo en cuenta las mayores necesidades del Estado y los Ayuntamientos.

Según los presupuestos de la DGT para 2014, el año que viene este organismo espera recaudar por multas 384,2 millones de euros, que aumentan a 844 millones si se incluyen las tasas.

Por otra parte, las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico afirman que prefieren esta norma “a que las cosas se quedaran como estaban”. Y es que los datos de Tráfico son preocupantes: cada año, 100.000 conductores siguen dando positivo en los controles de alcoholemia.

La reforma de la Ley de Tráfico también abarca otros aspectos como el uso del casco en ciudad, obligatorio para los ciclistas menores de 16 años. También hace referencia a la posibilidad de aumentar el límite de velocidad a 130 km/h en algunos tramos, aunque no se especifica qué criterios se tendrán en cuenta a la hora de decidir en cuáles. La norma incluye cambios en la regulación de los sistemas de retención infantil, prohíbe los detectores de radar -los avisadores seguirán siendo legales y crea la Conferencia Sectorial de Tráfico y Seguridad Vial y Movilidad Sostenible.