Chariot llega a Europa, primera parada: Londres
El servicio de transporte colectivo Chariot, tras casi cuatro años de experiencia en Estados Unidos, cruza el Atlántico y se estrena en Londres. Ford Motor Company está detrás de esta iniciativa, habrá cuatro rutas que complementarán el transporte público de la ciudad en una fase inicial.
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Publicado: 03/02/2018 21:00
La economía digital sigue encontrando nichos de negocio vírgenes o mal explotados. Chariot -que significa "cuádriga"- es una suerte de Uber colectivo, los pasajeros se suben a minibuses que recorren grandes ciudades a través de rutas construidas por la necesidad de muchas personas. Amasando suficientes datos se pueden encontrar rutas insuficientemente cubiertas por los servicios públicos.
La primera ciudad europea que acoge a Chariot es Londres, donde van a operarse cuatro rutas con la connivencia de la autoridad competente, Transport for London. Eso significa que los minibuses pueden utilizar los carriles bus. Además, es un servicio bien montado, con conductores profesionales que trabajan como empleados a tiempo completo.
Chariot intenta ir de puerta a puerta, conectando con intercambiadores de transporte público
Incluso una ciudad tan grande y moderna como Londres, con un sistema de transporte público muy capilarizado, tiene sus huecos y zonas mal atendidas. Por ejemplo, la zona del sur de Londres tiene notables agujeros. Ahí entra en juego Chariot, que comunica zonas muy pobladas pero con una atención del transporte público mejorable.
En Estados Unidos Chariot comenzó como una aplicación móvil más en abril de 2014, empleando furgonetas alquiladas. A partir de septiembre de 2016 forma parte del ecosistema Ford, tras invertir en ella la automovilística y quedársela. Es un futuro área de negocio a gran escala, dadas las cambiantes costumbres de los urbanitas modernos.
Cada vez hay menos tendencia a poseer un vehículo en una gran ciudad, por coste, ecología, tráfico...
La experiencia americana está yendo bien y el servicio funciona en las ciudades de San Francisco, Nueva York, Seattle, Columbus y Austin. A medio plazo podremos ver este servicio en más ciudades europeas, entre las cuales no hay que descartar en absoluto Madrid, campo de batalla frecuente en el uso de nuevas tecnologías al servicio del transporte.
Según cálculos de Ford, cada Transit empleada por Chariot puede evitar que 25 turismos particulares circulen por la ciudad. Donde el transporte público es ineficiente, se tiende más a utilizar el vehículo privado, y eso el que lo tiene, el que no tiene que caminar más o recurrir a otros medios de transporte como bicicleta, patinete, Segway...
Hasta 15 pasajeros pueden viajar en estos minibuses, donde no se reserva espacio para maletero, pero disponen de espacios superiores para albergar su "equipaje de mano". Otras comodidades a bordo son conexión a Internet vía WiFi, aire acondicionado (individual, como los aviones), etc. Las plazas pueden reservarse, nadie tiene que ir de pie.
Algunas Transit están adaptadas para personas de movilidad reducida (PMR)
Chariot no está compitiendo con el transporte público, ya que lo complementa, y tampoco debería quitar trabajo a los taxistas, ya que se utiliza sobre todo para viajeros habituales que no se pueden permitir esa cadencia de uso. En la fase inicial Chariot funciona en días laborables. Al menos en EEUU se distingue en el precio si es hora valle o hora punta.
Las Transit en Europa funcionan con gasóleo, algo que cambiará a lo largo de la próxima década. Ford ya está probando Transit Custom (un modelo más pequeño) híbridos enchufables y Transit industriales 100% eléctricas tras haberse asociado con StreetScooter -una empresa alemana que fabrica vehículos eléctricos para el servicio postal-. Para un uso 100% urbano, estos vehículos acabarán siendo eléctricos, reduciendo los costes operativos e inmunes a restricciones circulatorias.
¿Cómo funciona Chariot?
Todo se hace a través de una aplicación móvil. El usuario elige un punto de recogida cercano a su ruta y un punto para bajarse. En función de las necesidades de varios usuarios, las rutas se van perfilando. Los viajes se pagan siempre de forma electrónica, los chóferes se limitan a conducir.
Los viajes sencillos cuestan 2,40 libras (2,72 euros), pero se puede rebajar el coste por viaje con un abono mensual, desde 1,60 libras (1,81 euros) el viaje. Hasta el 14 de febrero Chariot está realizando viajes sin coste alguno, basta con usar el código promocional "HELLOLDN" a la hora de pagar. En Londres circulan 14 minibuses, en hora punta habrá hasta 6 circulando cada 60 minutos.
A diferencia de otros servicios de economía digital, Ford paga bien a los conductores (y los tiene en nómina): 10,20 libras la hora, por encima de lo fijado por su convenio. Se está estudiando la ampliación del servicio para atender a grupos bajo pedido (charter) y para ferias, igual que en Estados Unidos. Cuando sean necesarios más conductores, aunque sean temporales, cobrarán lo mismo.