Nuevo capítulo en la batalla entre Italia y Stellantis, el gobierno seduce a Chery en un claro intento de chantaje a Carlos Tavares

La gran invasión de coches chinos ya se está produciendo en el mercado europeo, y con ello también están llegando nuevas medidas contra los bajos precios que ofrecen para conquistar a los clientes. Países como Francia están poniendo coto a la principal baza con la que juegan, antes incluso de que lo haga la Unión Europea. La única escapatoria que les queda es la de instalarse en uno de los países del continente, lo que no es un problema.

BYD ya ha anunciado su primera fábrica en Hungría y ya ha sido invitada a visitar Italia para una segunda factoría. Una medida para tratar de que el gran jefe de Stellantis recapacite y mantenga abiertas sus históricas fábricas en Italia para la oleada de coches eléctricos que se avecina. El gran problema del gobierno italiano es que no tiene participación en el capital del gigante como sí la tiene Francia, aunque sus aportaciones no supongan nada en las decisiones que toma el portugués.

Italia mete a Chery en la batalla con Stellantis, una maniobra burda

Ahí es donde radica el duro partido que están batallando, y por lo que el gobierno ha seducido a BYD para la instalación de una segunda fábrica y ahora a Chery, lo que demuestra que el portugués es el que tiene la sartén por el mango. Los de Meloni buscan protegerse ante una eventual marcha de la producción de modelos clave a Marruecos. Una decisión que no se puede descartar porque a Tavares no le suele temblar la mano, pero tampoco le van los chantajes. En lo que se ha convertido la maniobra de Meloni.

Chery ha reconocido que «Estamos explorando diversas posibilidades en toda Europa, buscando la potencial instalación de producción local en el futuro. Estamos teniendo debates en varios lugares de Europa en esta etapa». Una de esas ubicaciones son las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, un sitio con posibilidades según Zhang Guibing, presidente de la rama internacional de Chery, quien apuntó en unas declaraciones que «Según nuestras investigaciones, los clientes españoles ya se fían más de los coches chinos», añadiendo que «están mucho más abiertos a dar oportunidades a marcas nuevas, entre ellas las provenientes de China».

Los grandes objetivos de Chery para instalarse en Europa

Chery fabricaría en Europa los nuevos OMODA y JAECCO, modelos eléctricos e híbridos enchufables, principalmente SUV, que ya vende en los dos países mediterráneos y a los que considera claves en su estrategia de expansión. Una decisión que no se tomará hasta mediados de 2025, incluso finales; cuando el rendimiento en ventas en el mercado sea significativo. Su objetivo es el de lograr 300.000 unidades vendidas anuales, una cifra muy elevada, al menos, para el primer año.