General Motors insinúa la llegada de un Chevrolet Camaro eléctrico a precio razonable, una nueva era para los pony car

Los deportivos americanos, también bautizados como muscle car, centran toda su atención en la más absurda e innecesaria potencia. Coches pensados para el cuarto de milla que muestran el lado más pasional del automovilismo americano. La llegada de la electrificación puede poner en jaque su historia. Varias marcas ya han anunciado planes muy concretos de conversión, como es el nuevo Dodge Charger, que también mantendrá una versión ICE. El caso del Chevrolet Camaro se antoja más especial a tenor de las nuevas noticias que surgen sobre él.

Lo primero que hay que entender es que hay dos niveles de deportivos americanos. Por un lado están los pony car, modelos que si bien muestran buenas prestaciones, son concebidos para el día a día y para disfrutar de forma tranquila. Por otro lado están los muscle car y sus disparatadas cifras de potencia y cilindrada. Coches extremadamente potentes cuyo único fin es luchar contra el cronómetro y la velocidad. El Camaro siempre se ha englobado en ambas categorías, aunque siempre ha destacado en la categoría más fiera y potente. Una respuesta al Mustang de Ford o al Challenger de Dodge.

Chevrolet tiene abiertas varias posibilidades para el regreso del Camaro

Sin embargo, su vida ha sido mucho más accidentada que la de sus colegas y rivales. Chevrolet lo ha comercializado por etapas. La primera de ellas entre 1967 y 2022, puede que sea su fase más gloriosa. Tras un parón de 8 años, en 2010 el Camaro volvió al catálogo de Chevrolet, manteniéndose actualizado y activo durante 13 años. En diciembre del año pasado se fabricó la última unidad del Camaro, dejando un hueco importante que ahora podría rellenarse con un modelo eléctrico que hiciese honor a tal insignia denominación. Al menos así lo ha reconocido el vicepresidente de la compañía, Scott Bell: «este no es el final de la historia del Camaro».

A partir de aquí se abren diferentes frentes y dudas. ¿Qué camino tomará Chevrolet para relanzar uno de sus productos estrella? Ford mantiene la apuesta por los V8, mientras que otras firmas del Grupo Stellantis han optado por una vía más eléctrica. Ya en 2022 se planteó la posibilidad de que Camaro se convirtiese en una submarca dentro de la empresa. Una compañía en sí misma que alumbraría modelos de diferente índole. Rumbo similar que podría tomar la familia Corvette. Si bien todavía no hay nada oficial o confirmado, los nuevos rumores apuntan a un regreso eléctrico de precio razonable.

El Chevrolet Camaro podría volver a la vida transformado en un pony car eléctrico. Eso quiere decir que sus prestaciones estarían lejos de los valores habituales de unidades como el ZL1. El propio Reuss ha sido el que ha apuntado en esta dirección, el Camaro necesita regresar como un verdadero poy car, pero con energía eléctrica. General Motors tiene clara su agenda de electrificación y sobre el terreno ya ofrece modelos tan interesantes como el Chevrolet Equinox. Este podría donar gran parte de su tecnología y desarrollo para un Camaro descafeinado que se centraría en el uso diario y en el precio asequible.

Se ha insinuado con una tarifa estimada de 35.000 dólares. Una cifra muy interesante que tendrá especial valor una vez se concreten los detalles precisos de rendimiento. Chevrolet quiere mantenerse centrada en el presupuesto, dándole más importancia al precio que al rendimiento. El Camaro podría retornar a sus orígenes modestos, pero no por ello podemos descartar posibles versiones de alto rendimiento en los próximos años. Lo bueno de la electrificación es que permite incrementar la potencia de forma sencilla. Algo que ya vemos en otras unidades eléctricas de GM basadas en la plataforma Ultium, la misma que debería emplear el futuro Camaro eléctrico.

Fuente: Autoevolution