Aparece un Chevrolet Camaro IROC-Z V8 de 1985 casi a estrenar a la venta

Poco más de treinta años y menos de 10.000 kilómetros.

De tanto en tanto aparecen ejemplares a la venta como el que muestran las imágenes, unidades con un gran número de años pero que por múltiples motivos se encuentran básicamente a estrenar. Estas situaciones se suelen dar mayormente en los Estados Unidos, donde podemos encontrar un boyante mercado de clásicos y subastas, y donde una simple referencia de pintura de carrocería hace que un vehículo se convierta en raro y por tanto, coleccionable y deseable.

Por lo que no es de extrañar encontrarnos con algunas piezas en manos de usuarios no coleccionistas, que han sido preservadas con mimo o incluso, simplemente adquiridas para ser almacenadas. Ejemplos de esto lo podemos encontrar con modelos con acabados especiales del Corvette o el más reciente Ford GT de 2005, del que ya incluso han aparecido varios ejemplares a estrenar.

Lo que no es tan habitual es tropezarnos con modelos como el de la imagen, un Chevrolet Camaro IROC-Z, una versión bastante común en ese mercado a pesar de que este cuenta con la opción mecánica V8 305, que además, en esta ocasión está asociada a una menos deseable y más común caja de cambios automática.

Completamente original e impecable.

El modelo de las imágenes es un ejemplar de 1985 y monta la mayor opción mecánica disponible en ese momento, el V8 de 5.0 litros inyección con unos anémicos 157 CV y 332 Nm de par máximo, para unos 1.455 kilos en seco. Estos eran los últimos años de la era oscura del automovilismo norteamericano, cuando las normativas sobre emisiones y las sucesivas crisis del petróleo provocaban una caída drástica del rendimiento de las mecánicas desarrolladas en ese país.

Ese fue también el año que se estrenó la popular versión IROC-Z, siglas de International Race of Champions, un campeonato que se celebra con pilotos estrella de varias categorías en los Estados Unidos desde mediados de los años setenta, y donde todos los pilotos empleaban el mismo coche, en sus primeros años fue el Camaro el deportivo escogido.

Actualmente, los Camaro de tercera generación no disponen de un valor en el mercado de clásicos lo suficientemente elevado como para poder considerarlos una joya de colección, incluso en el sorprendente estado en que se encuentra este.

Cada elemento muestra el brillo y textura del primer día.

Por lo que anunciaba el vendedor, este ejemplar disponía de un uso ridículo, unas 5.600 millas o poco más de 9.000 kilómetros. Las imágenes de detalle revelan el impecable estado del ejemplar, ni siquiera en los bajos o en el vano motor podemos encontrar rastro alguno de suciedad. Todos sus elementos están impecables, plásticos, guarnecidos, tapicería, llantas o emblemas tienen el brillo del primer día.

Esto parece deberse a que no solo ha sido aparcado jamás a la luz del sol o bajo la lluvia, sino que durante los 31 años que tiene este Camaro ha estado almacenado en un garaje con clima controlado, por lo que más que guardado este ha sido preservado.

No están claros los motivos de que aparezca ahora a la venta. Las características de su encierro inducen a pensar que ha pertenecido a un cuidadoso coleccionista y que ahora parece decidido a sacar rédito a su inversión. Quizás sus más de treinta años o la coincidencia del 50 aniversario del Camaro hayan sido los motivos por los que se haya decidido a deshacerse de el.

El small block de 5.0 litros se muestra impoluto.

Hacer hueco en la colección, una de las razones más habituales para poner a la venta parte de una colección, no parece haber sido uno de los motivos. Ya que tras unas 60 pujas que tocaron techo a los 14.100 dólares, el vendedor decidió retirarlo de la venta una vez acababa el plazo de la subasta. Por lo que parece que estamos simplemente ante otro vendedor que sobreestima el valor de su ejemplar.

Es probable que volvamos a ver esta unidad en alguna de las grandes subastas que se celebran en ese mercado. El vendedor estaba registrado en Bedford, Ohio, por lo que las grandes citas más cercanas podrían ser en Cleveland o Detroit, los núcleos de población cercanos más importantes.

Lo que sí es evidente es el alto valor histórico que puede tener este Camaro como cápsula del tiempo que es, ya que muestra un magnífico estado de forma y originalidad, contando incluso con sus neumáticos y sistema de audio originales y en perfecto estado de funcionamiento.

Fuente: eBayFotos: eBay