Chevrolet registra la denominación Zora en todos los mercados globales

Zora Arkus-Duntov a la derecha, junto al Chevrolet Corvette SS de 1957.

General Motors ha registrado por todo el globo la denominación Zora. Un nombre que ya había registrado en 2014, aunque en aquel momento solo en los Estados Unidos, pero que ahora ha sido protegida en mercados tan dispares como Europa, Japón, China, Australia y Corea del Sur. Lo que evidencia la importancia de esta denominación para la corporación estadounidense, además de sus intenciones de emplearla. Y conociendo un poco la historia de la marca, solo habría un modelo merecedor de tal nombre, el Chevrolet Corvette.

Que la próxima generación del Corvette contará con una nueva arquitectura de motor central no es ningún secreto. En los últimos dos años os hemos mostrado cientos de imágenes, además de numerosos vídeos, de los prototipos del modelo. Además de haber visto ya su futura versión de competición, el Corvette C8.R que competirá en la categoría GTE del WEC. Por lo que a estas alturas son pocos los que no saben que el año que viene conoceremos al primer Corvette de producción de motor central de la historia.

Lo que no saben tantos es que este concepto lleva décadas rondando las instalaciones del programa Corvette de General Motors, con una importante facción de ingenieros que clamaban por emplear esta arquitectura, que presenta un reparto de pesos más equilibrado y lógico para un deportivo de altas prestaciones. Y el primero de estos ingenieros fue precisamente Zora Arkus-Duntov, una de las personalidades más importantes de la historia del modelo, considerado hoy día el padrino del Corvette por la influencia que tuvo en su trayectoria este ingeniero de origen belga.

Un Zora Arkus Duntov ya muy mayor exprimiendo un Corvette C1.

Zora Arkus-Duntov llegó en el momento apropiado. No estaba durante la génesis del Chevrolet Corvette C1, pero sí que llegó a tiempo para lograr que el anémico V6 Blue Flame con el que nacía el deportivo originalmente fuera sustituido por un V8, un verdadero motor de alto rendimiento. Ese primer bloque V8 de 4.34 litros y poco menos de 200 caballos fue el primer paso de Arkus-Duntov para transformar el Corvette de un simple descapotable de paseo al verdadero deportivo que es hoy.

El ingeniero siempre tuvo el mundo de la competición en mente y muchas de las versiones históricas más valoradas del modelo fueron obra directa suya, aunque la cúpula de General Motors fue un obstáculo insalvable y eterno en las aspiraciones de Arkus-Duntov. Como fue el caso de trasladar el motor del vano delantero a detrás del habitáculo. Una idea recurrente de Arkus-Duntov que siempre se encontró con la negativa de sus superiores.

De los propios deseos de Arkus-Duntov nacieron los numerosos prototipos del Corvette de motor central, comenzando por los vehículos laboratorio CERV y CERV II, y que generaron el que más que probablemente sea el rumor más recurrente dilatado en el tiempo de la historia, el Corvette de motor central de producción, del que se lleva hablando ya cerca de medio siglo.

Prototipo del nuevo Corvette C8.

Por lo que conociendo los antecedentes, es plausible que Chevrolet quiera rendir un homenaje a la figura de Zora Arkus-Duntov, y si no con la denominación de un modelo al menos usando su nombre para bautizar una versión del tan ansiado Corvette de motor central.

Fuente: MidEngineCorvetteForum