Fabricado el primer Chevrolet Corvette C8, un Corvette de 3 millones de dólares
La firma estadounidense ha publicado una imagen del primer ejemplar fabricado del nuevo Chevrolet Corvette C8 saliendo de la cadena de montaje de la factoría de Bowling Green, Kentucky. Este primer ejemplar de color negro es el que luce el codiciado VIN #001 y que fue subastado el pasado mes de enero por nada menos que 3 millones de dólares.
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Publicado: 05/02/2020 09:00
Otra fecha para la historia. Según General Motors, el pasado 3 de febrero salía de la cadena de montaje de las instalaciones de Bowling Green Kentucky el primer ejemplar del nuevo Chevrolet Corvette de motor central, la nueva generación C8 del Corvette. Este primer ejemplar forma es protagonista destacado de la historia del modelo desde antes incluso de su propio nacimiento y no solo por la disposición de su motor, sino porque es uno de los ejemplares más caros de la historia del Corvette. Pues su propietario pagó por él nada menos que 3 millones de dólares en los recientes eventos de Barrett-Jackson en Scottsdale.
El primer Chevrolet Corvette C8 ensamblado en Bowling Green se corresponde con la versión Corvette Stingray 2020. Aunque solo tenemos esta única imagen del frontal proporcionada por la marca, sabemos por los datos publicados previos a su subasta que esta unidad estaría configurada con el nivel de equipamiento más alto, el acabado 3LT, y dotada del Performance Package Z51 opcional.
Esto significa que esta unidad cuenta con la mayor dotación de serie del modelo, incluyendo los asientos deportivos GT2 calefactados, revestimientos en piel y microfibra, Head-up display, sistema de audio Bose con 14 altavoces entre otros elementos. Mientras que el paquete Z51 incluye el sistema de escape deportivo opcional que eleva la potencia hasta 502 CV (495 hp) y un esquema de suspensión deportivo con amortiguadores Magneride.
Lo que no equipa esta unidad es el Carbon Package opcional, que incluye numerosos elementos acabados en fibra de carbono vista, tanto en el interior como en el exterior. El motivo no es otro que la reciente eliminación de este paquete estético durante el primer año de producción del modelo, debido a un problema de última hora surgido con el proveedor.
El propietario de este ejemplar es Rick Hendrick, empresario y propietario del equipo NASCAR que lleva su nombre. Este solicitó que el modelo fuese configurado completamente en negro, tanto la carrocería como el habitáculo, para que fuera a juego con el último ejemplar fabricado de la generación anterior del modelo, un Chevrolet Corvette C7 Z06 que también fue subastado por Barrett-Jackson y que Hendrick compró por 2.7 millones de dólares a mediado del año pasado.