El primer Chevrolet Corvette C8 subastado por 3 millones de dólares

Muy pocos ejemplares del Chevrolet Corvette pueden presumir de haber costado más de un millón de dólares. Hasta hace muy poco tiempo, solo las versiones y unidades más raras de los Corvette clásicos y algún prototipo único formaban parte del Top ten de los Corvettes más caros de la historia, todos ellos con precios de más de seis cifras. Sin embargo, en los últimos meses a esta lista se han añadido 2 modernas unidades, el último ejemplar del Chevrolet Corvette C7 y ahora el primer ejemplar fabricado del nuevo Chevrolet Corvette C8, subastado precisamente estos días.

El último ejemplar fabricado de la generación C7 fue un Chevrolet Corvette Z06 de color negro que fue subastado por Barrett-Jackson el pasado mes de junio por nada menos que 2.7 millones de dólares. El primer ejemplar de la nueva generación C8, la deseada unidad que portará el número de bastidor #001, fue subastado este fin de semana en Scottsdale por una cifra aún mayor, 3 millones de dólares. Esta cifra no solo le hace merecedor de entrar en la lista de los 'Vettes más caros de la historia, sino que lo aúpa directamente al tercer puesto de este exclusivo ranking.

El primer ejemplar producido en serie del nuevo Chevrolet Corvette C8 se corresponderá con un Corvette Stingray 2020 dotado del acabado 3LT, el más alto de la gama, y equipado con el Performance Package Z51 opcional. Por lo que esta unidad contará con numerosos elementos acabados en fibra de carbono y el sistema de escape deportivo opcional que aumenta la potencia hasta los 502 CV (495 hp).

Es conveniente señalar que si bien estas fotografías se corresponden con la subasta del modelo en el evento de Barrett-Jackson en Scottsdale, la unidad de color rojo que las protagonizan no es realmente el ejemplar #001, sino una unidad de preproducción que fue expuesta a modo demostrativo. Según algunos informes, el ejemplar #001 será fabricado en color negro y contará con el interior en piel negra, la misma configuración que lucía el último ejemplar fabricado del Chevrolet Corvette C7.

El motivo de que ambas unidades hayan sido configuradas de manera idéntica es muy simple, pues el nuevo propietario del primer Chevrolet Corvette C8 es el mismo que ganó la subasta del último Corvette C7, Rick Hendrick, célebre empresario estadounidense y propietario del equipo de NASCAR que lleva su nombre.