China apuesta por la solución de BYD, fabricar sus propios microchips y no depender de proveedores extranjeros
La guerra de los microchips está muy lejos de apaciguarse. Apenas unas horas después de conocer que Europa pretende fabricar los semiconductores que necesitan sus marcas con una multimillonaria inversión, se ha despertado la bestia. China también cerrará sus puertas al suministro externo de los preciados componentes.
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Publicado: 20/04/2023 19:30
Europa ha despertado a la bestia. Hace tan solo unas horas te contábamos que la Unión Europea había destinado un multimillonario paquete de inversión pública y privada destinada a la producción de microchips en el Viejo Continente. El lastre que supone para las marcas de coches y para los proveedores de componentes la falta de los semiconductores, principalmente llegados de China y de Taiwán, ha llegado a un límite verdaderamente insostenible.
Las marcas se ven obligadas a realizar paros de producción que, por norma general, no pasan de una semana, pero son siete días que los trabajadores tienen días extras de vacaciones pagadas por el fabricante por un hecho excepcional, lo que causa estragos en las cuentas, y en los clientes, cuyas fechas de producción y entrega sufren continuos retrasos. La situación, algo más calmada en los últimos meses del pasado año, ha vuelto a azotar nuevamente, por lo que Europa se ha visto obligada a buscar una solución que no resolverá el gran problema de la noche a la mañana.
China responde a Europa en la crisis de los microchips
Según una buena informada agencia de noticias japonesa, China ha lanzado una orden ministerial a los fabricantes locales para que potencien lo que llaman «cultivar el entorno para innovaciones independientes en «autochips» chinos y sus aplicaciones». Una traducción más clara es, simple y llanamente, que los coches chinos monten más chips fabricados en China, pues el propio diario apunta que las marcas asiáticas apenas se nutren de entre un 5 y un 10 por ciento de la producción local. El resto de componentes llegan del extranjero.
China, como Europa, busca la autosuficiencia, pero su capacidad para producir los semiconductores es mucho más rápida que el Viejo Continente, lo que seguirá siendo un importante problema para los fabricantes no asiáticos. A pesar de que son seis proveedores los dominantes que acaparan el 90 por ciento del mercado mundial para las marcas no asiáticas -Infineon, NXP, Microchip, Renesas, ST y «Texas Instruments»- estas no terminan de satisfacer la demanda de los microcontroladores (MCU) dedicados a los sistemas de infoentretenimiento o las electrónicas de potencia de los coches híbridos y eléctricos europeos.
La inteligencia de BYD, sin problemas con los microchips
Es, justamente el problema que no tiene BYD. La marca asiática cuenta con una división especializada en la fabricación de semiconductores para sus híbridos y eléctricos, con una producción anual de 200.000 unidades para 50.000 coches. En Europa, hay fabricantes con capacidad de sobra para seguir la misma estrategia de BYD. El gran misterio es por qué no lo hacen para solventar la crisis que los está sumiendo en importantes cuellos de botella y pérdidas de beneficios.