El cierre de miles de puntos de carga en China da alas al coche de gasolina
No hay duda de que el mayor mercado mundial líder en coches eléctricos es China. El gigante asiático fabrica miles de unidades tanto de sus marcas domésticas como de las occidentales. Pero el país se está enfrentando a un grave problema que ha obligado a cerrar parte de su infraestructura de carga.
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Publicado: 05/09/2022 20:00
China es uno de los grandes líderes mundiales en ventas de coches eléctricos, con una infraestructura de carga que están empezando a dar señales de agotamiento en el gigante asiático. Hasta el punto de que el gobierno se ha visto obligado a cerrar cargadores por la gran ola de calor que ha llegado a alcanzar más de 45º, lo que ha ocasionado que se dispare la demanda de la energía eléctrica, desde el pasado mes de junio que los termómetros empezaron un imparable ascenso.
La situación se ha convertido en tan insostenible que el Gobierno ha decidido cerrar puntos de carga tanto públicos como los privados de marcas como Tesla, Nio o Xpeng, según apuntan desde «MIT Technology Review». El resultado es un verdadero colapso entre los usuarios. En la región de Sichuan, solo dos de los 31 supercargadores de Tesla han llegado a funcionar y solamente los que cuentan con los precios de electricidad más caros.
La red de carga de coches eléctricos en China queda en evidencia
Una situación que se está dando en todo el país y que está obligando a las empresas responsables del suministro público de electricidad a ofrecer descuentos de hasta el 50% si los propietarios cargan por la noche. Es el caso de State Grid, la empresa estatal más grande de China, que tuvo que cancelar el servicio en tres grandes provincias chinas donde acumula 800.000 vehículos eléctricos.
Otro gigante es TELD, que ha cerrado más de 120 estaciones de carga en la región de Chengdu, desde las 8 de la mañana hasta la medianoche, hora pico de consumo de electricidad. Lei Xing, analista de la industria automotriz, ha señalado que «Nunca habíamos visto una escasez de energía tan generalizada. Parece que China ya tiene una buena infraestructura de carga... pero una vez que sucede algo como estas restricciones de energía, los problemas quedan expuestos».
Todos los propietarios de vehículos eléctricos que dependen de los puntos de carga públicos tienen problemas ahora, una difícil situación que puede hacer volver a los combustibles tradicionales si empeora, y muy a pesar, de que la compra de coches eléctricos cuenta con una ayuda estatal de 4.000 dólares, poco más de 4.020 Euros. Las elevadas temperaturas demuestran una merma en la infraestructura de carga, teniendo en cuenta que el mayor porcentaje de coches eléctricos se halla en las zonas urbanas. Y es que, en China no existen soluciones alternativas para paliar la falta de energía eléctrica.
China, obligada a buscar electricidad en las energías renovables
Las placas solares solo suponen el 2,8% de todo el país, y mayoritariamente en las zonas rurales, y tampoco existen cargadores eléctricos domésticos, pues para ello sería necesario una plaza de aparcamiento permanente, lo cual es imposible en las grandes urbes chinas. Esta es una de las claves que los expertos apuestan para solventar el problema, además de buscar electricidad en otras fuentes renovables como los parques eólicos o los solares marinos. Porque Xing ya avisa: «Si para 2025, más de la mitad de los coches nuevos vendidos en China podrían ser eléctricos -unos 15 millones- ¿cómo puede la red eléctrica satisfacer ese tipo de demanda?»