China obligará a eliminar el olor a nuevo de los coches desde 2021

Esta cuestión se da solamente en Europa, porque la pituitaria asiática es más sensible y los chinos, por ejemplo, y tratan de comprar los coches sin este característico olor. Esta situación está por terminar. El coronavirus ha puesto encima de la mesa de las autoridades, y de los fabricantes, la necesidad de atajar lo que consideran el problema del olor, por lo que las marcas se verán obligadas a utilizar piezas y componentes menos olorosos, lo cual pasa por los materiales utilizados por los fabricantes. Y es que el problema no es que despidan un olor especial, sino su toxicidad.

Los fabricantes de componentes para coches nuevos realizan intensos exámenes sometiendo a las piezas a altas temperaturas. Una continua y larga incidencia de los rayos solares calentando el habitáculo supone que los plásticos despidan partículas muy tóxicas, reabsorbiéndose cuando el habitáculo queda frío. Así, existen unos límites de los químicos volátiles, los que pueden circular en el aire y que también están presentes en los pegamentos utilizados.

Partículas de acetaldehído, acroleína, benceno, etilbenceno, formaldehído, estireno, tolueno y xileno están más presentes durante los primeros meses de uso del coche nuevo, desapareciendo progresivamente. Lógicamente, estas partículas pueden producir reacciones alérgicas más o menos graves, desde una irritación de los ojos hasta dificultad para respirar, náuseas y dolor de cabeza. Esta circunstancia es especialmente destacada en los clientes chinos, que han demostrado no soportar este olor, lo que ha obligado a marcas como Ford a trabajar para eliminarlo por completo.

En China ya han tomado nota de esta cuestión y obligarán a los fabricantes, nacionales y extranjeros, a eliminar los olores a nuevo de los materiales por otros que sean realmente inodoros. Una norma que afectará a todos los coches nuevos de la categoría M1, los que tengan hasta ocho asientos, a partir de julio de 2021.

Europa, por el contrario, no cuenta con una regulación tan específica como la asiática, ni ninguno de los países miembros han establecido una norma similar, pero dado que muchos de los modelos son exportados, es posible que acabe imponiéndose una auto-obligación para eliminar cualquier olor de materiales, porque otra cosa es el perfumador que algunos llevan incorporado y en el que puedes poner el perfume que uno desee.