Un ciclista denuncia a 49 conductores por no respetar la distancia de seguridad

Una muestra del vídeo realizado en apenas 46 kilómetros de recorrido

Carlos Moure, ciclista amateur y protagonista de las grabaciones, harto de que los conductores no respetaran la distancia mínima de seguridad, ha decidido lanzarse a la carretera con la intención de demostrar que el civismo y la seguridad vial no siempre se aplica ante un ciclista. En tan solo 50 minutos de vídeo, ha conseguido denunciar a 49 conductores por no respetar la distancia de seguridad.

El escenario de los hechos es la carretera N-120 entre Ourense y Os Peares. Una vía nacional con un solo carril para cada sentido de la marcha, el terreno más peligroso para los aficionados de la bici, que cada fin de semana se lanzan a la carretera. En apenas dos días, el señor Moure, con su cámara a cuestas, ha podido grabar a una gran cantidad de conductores temerarios.

Lo curioso es que en los últimos cuatro años, en España, se tramitaron un total de 300 denuncias por no cumplir con la distancia mínima a la hora de adelantar a un ciclista, recordemos que es de 1,5 metros, así que el señor Moure, él solito, y en apenas dos días ha roto todas las estadísticas. Recordemos también, que el año pasado se registraron más de 6.000 accidentes con ciclistas implicados.

El propio protagonista ha declarado que estos 49 denunciados son los casos más flagrantes. Aquellos que le superaron con apenas medio metro de distancia. Todos ellos se enfrentan a una sanción que está considerada como grave y que acarrea la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir y un pago de 200 euros.

Ahora bien, las dudas llegan a la hora de fundamentar dichas denuncias. El código penal es tajante al respecto, se incumpliría la Ley Orgánica de Protección de Datos, ya que la cámara capta los datos de la matrícula, por lo que las grabaciones solo se podrían realizar con el consentimiento del afectado. Esto es lo que cita el artículo 4.3 de la Agencia Española de Protección de Datos:

Las cámaras y videocámaras instaladas en espacios privados no podrán obtener imágenes de espacios públicos salvo que resulte imprescindible para la finalidad de vigilancia que se pretende, o resulte imposible evitarlo por razón de la ubicación de aquéllas. En todo caso deberá evitarse cualquier tratamiento de datos innecesario para la finalidad perseguida.

En teoría estas imágenes no deberían servir como prueba ante un juez, ya que como reza la Ley, estas grabaciones estarían siendo tomadas fuera de la legalidad vigente. De cara a un juicio, solo son admisibles las imágenes que están autorizadas, como las de la DGT. El juez de turno solo las tendría en consideración si hubiese una fuerte repercusión social o por cuestiones de seguridad.

Mientras se esclarecen si las multas serán aceptadas o no, el señor Moure comenta que las grabaciones solo las ha realizado a modo de sensibilización. Solo espera que a partir de ahora muchos ciclistas sigan sus pasos para así detectar y denunciar a aquellos conductores imprudentes. Sin embargo no sería necesario llegar a esto si todo el mundo fuera responsable. Si se guarda la distancia de seguridad no tiene por qué haber problemas.

Fuente: La Sexta Noticias