El Citroën C3 Aircross, el B-SUV de la marca francesa, estrena nuevo equipamiento

El Citroën C3 Aircross es el SUV de acceso a la gama del fabricante francés. Uno de los modelos más interesantes de su categoría que se presentó el pasado año con una nueva imagen más moderna y con un importante paquete de novedades que afectaron a todos los ámbitos, por lo que aumentan el atractivo del modelo de cara a los clientes. Ya en la segunda parte de su vida comercial en el mercado, Citroën ha decidido mejorar todavía más el modelo con un equipamiento clave.

Se trata del sistema electrónico de tracción, el conocido como «Grip Control», ya disponible en otros modelos de la marca pero que se extiende en el C3 Aircross. Este sistema permite, mediante un mando giratorio instalado en el túnel de transmisión, modificar el comportamiento dinámico, adaptando la transmisión del par motor de las ruedas delanteras al estado de la superficie de la carretera, pudiendo elegir entre cuatro modos de funcionamiento: los «Nieve», «Barro», «Arena» y el de ESP OFF, evitando el deslizamiento de las ruedas anteriores en cada circunstancia.

Más seguridad para el Citroën C3 Aircross desde esta primavera

Un equipamiento más simple que una tracción total, que incluye también una función de descenso de pendientes reduciendo la velocidad cuando el grado de inclinación de las pendientes supera el 5%. Mientras que el modo nieve permite rodar hasta una velocidad máxima de 80 km/h, el segundo reduce ésta hasta unos 50 km/h para asegurar la mayor motricidad posible. Solo el modo Arena permite que el C3 Aircross ruede hasta 120 km/h.

Hasta ahora este sistema solamente estaba disponible en el acabado más alto de la gama, el «Shine», por su carácter especial, por lo que la gran novedad de la marca francesa es la ampliación de este sistema a otros acabados del modelo. De hecho, el abanico lo ha abierto prácticamente a todas las terminaciones, incluyendo los «Live», que no está disponible en España, pero sí los «Feel» y «C-Series», lo que permitirá ampliar la seguridad de los conductores y los pasajeros en prácticamente todas las circunstancias.

El nuevo sistema de tracción «Grip Control» será incluido en las próximas semanas en los mencionados equipamientos, aunque por ahora se desconoce si supondrá un extra de precio o no. Un complemento para una gama de mecánicas muy limitada, con tan solo dos opciones, el gasolina de 1.2 litros PureTech y 110 CV o el diésel de 1.5 litros y de igual potencia que el anterior, ambos también asociados a un cambio manual de 6 velocidades.