Citroën planea un cambio en la designación de sus modelos

El aumento de los modelos en las flotas de las marcas está obligando a muchas de estas a pensar o cambiar la denominación de sus unidades. Citroën es una de esas marcas que empieza a vislumbrar un cambio nombres. La aparición de unidades hasta ahora impensables está provocando esta tesitura, así que no sería de extrañar ver un cambio en un futuro no muy lejano.

Como todos sabréis, Citroën nombra a sus coches en función del segmento en el que se comercialicen. Antes del número siempre va la C (de Citroën). Así actualmente nos encontramos nomenclaturas que van desde el C-Zero, hasta el C5. Entre medias aparecen las diferentes designaciones, siempre en función del chasis o plataforma de la que partan: C4, C4 Cactus, C4 Elysee, C4 Aircross o C4 Picasso.

Esta maniobra ya la hemos visto en otras compañías, como en su hermana de grupo, Peugeot. Históricamente la marca del León siempre iba incrementando el primer dígito de sus modelos, hasta que hace unos años decidieron dejar fijo ese nombre, cambiando el último. El primero en sufrir este cambio fue el Peugeot 308 en el año 2013.

Ha sido la propia directora de Citroën, Linda Jackson, la que ha sugerido el cambio. La estrategia incluye un reposicionamiento comercial con la intención de diferenciarse claramente de su competencia, incluso dentro del propio Grupo PSA. "Citroën debe encarnar un diseño diferenciado, el confort y la tecnología útil" así lo ha sugerido la propia Jackson.

Este posible cambio, repetimos que por el momento se está estudiando, sería culminado por una drástica reducción de la gama de modelos, 12 en la actualidad, para el año 2022. Este plan de acción ha sido elaborado por la cúpula de PSA, liderada por Carlos Tavares. Se avecinan cambios drásticos en Citroën, una marca que en 2019 cumple 100 años de historia.