El jefe de Citroën vaticina la muerte de los SUV a manos de los coches eléctricos y pone de ejemplo al C4 X
Ninguno de los fabricantes ve el final de los SUV, excepto el máximo responsable de Citroën. La marca de los dos chevrones ya divisa la luz al final del túnel de este tipo de modelos, de los que señala que morirán a manos de los coches eléctricos. El galo también predice el tipo de carrocería que se impondrá a partir de 2030.
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Publicado: 18/01/2023 19:00
El siglo XXI se estrenó con los monovolúmenes en pleno auge, una carrocería muy atractiva a la que prácticamente todos los fabricantes se sumaron, incluida la marca de la estrella. Recientemente, otros Premium se han visto obligados a sumarse, a pesar de que esta categoría murió a mediados de la primera década del nuevo siglo. Entonces, los monovolúmenes empezaron a cavar la tumba de los familiares.
Nadie se imaginaba que la primera generación del Nissan Qashqai -se estrenó en 2006- supondría el ocaso total de los monovolúmenes. Las elevadas ventas del japonés obligaron a contrarrestar la afrenta, pero lo que tampoco se había previsto es que los SUV iban a inundar todos los segmentos. Las modas son pasajeras, pero la de los SUV acumula 17 años y, a pesar de que han sido muchos los que han dicho ver la luz al final del túnel, han seguido apostando por este formato. Sin embargo, Citroën le ha puesto fecha al final de los SUV.
¿Adiós a los SUV en 2030? Citroën, convencida que morirán
Lo cierto es que ninguna marca se atreve a renunciar a tan goloso pastel, pero el director general de la marca francesa parece que sí. Vincent Cobée, ha realizado unas interesantes declaraciones en las que vaticina el final de los SUV. El galo apunta a 2030 cuando se producirá un punto de inflexión en el mercado y los clientes dejarán de sentir atracción por esta carrocería que ha conquistado a miles de clientes, incluida la marca a la que representa.
Cobée ha apuntado al auge de los coches eléctricos como los responsables de la muerte de esta carrocería más elevada, señalando que «el público en general ya no aceptará autos con un gran peso. Al igual que los dinosaurios, el SUV también morirá». El mandatario francés justifica sus declaraciones en un factor clave de los coches eléctricos: el peso. Hoy, las baterías no son livianas, especialmente aquellas de gran capacidad y autonomía, lo que no es la mejor solución según el dirigente.
El nuevo Citroën C4 X, la berlina crossover alternativa a los SUV
El jefe de Citroën sabe que no lo es, porque Francia ya está gravando con un impuesto específico el peso de los SUV, y otros gobiernos se sumarán en unos años. El francés ha vaticinado el final de los SUV y también ha sugerido el tipo de carrocería que ocupará su lugar: las berlinas, pero no las tradicionales, sino con tintes de crossover como el C4 X. Un formato en el que también trabaja Mercedes al que ha denominado «SUL».
El dirigente ha hecho gala de la última incorporación al catálogo de Citroën, y especialmente a su aerodinámica y relación con los SUV, explicando que «En un eléctrico de batería, si su aerodinámica es incorrecta, la penalización en términos de alcance es enorme. Puedes perder 50 kilómetros entre una buena y mala aerodinámica, pero entre un SUV y un sedán estás hablando de 60, 70 u 80 kilómetros muy fácilmente». Unas declaraciones con un importante trasfondo detrás, y es que Citroën asumirá el riesgo y dará un giro en sus futuros modelos, avanzando el abandono progresivo de los SUV.