Citroën C5: finaliza su producción y con él desaparece la suspensión Hidractiva

El Citroën C5 finaliza su producción.

Los días están contados para la segunda generación del Citroën C5. El sedán de tamaño medio de la marca gala ha finalizado su fabricación a inicios de este mismo mes de junio, con la salida del último ejemplar de la cadena de producción en la factoría de Rennes, Francia. Esta unidad se correspondía con la versión familiar del modelo, el C5 Tourer.

Con el último C5 Tourer, Citroën también cierra uno de los capítulos más importantes de su historia, el icónico sistema de suspensión hidroneumática Hidractiva, que en el caso del C5 de segunda generación recibía el nombre Hidractiva III+. Carlos Tavares, CEO del grupo PSA, era quien lo confirmaba en 2015, la escasa demanda de esta opción, sumado a un coste muy elevado de desarrollo y producción, aconsejaban eliminar este sistema de las opciones de la gama, tras más de 60 años siendo una de las señas de identidad más importantes de la compañía.

Aunque esto no significa que Citroën se conforme con los sistemas habituales de suspensión que podemos encontrar en el mercado, ya que también anunciaba en su momento que implementará un nuevo sistema revolucionario que por el momento, continúa desarrollando. Aunque la firma no ha revelado nada por el momento, se cree que la nueva solución contempla la inclusión de amortiguadores hidráulicos progresivos, una tecnología que podemos ver en numerosas patentes recientes de la compañía.

El C5 Tourer ha sido el último ejemplar salido de la factoría de Rennes.

Este sistema, mucho más económico y sencillo de implementar que la suspensión Hidractiva III+, estaría compuesto por unos amortiguadores especialmente creados para tal efecto. Estos cuentan en su interior con dos amortiguadores hidráulicos progresivos, situados en las zonas superior e inferior del mismo, uno de ellos se encarga de responder ante el movimiento de rebote y el otro ante el de compresión. Este sistema podría dar el mismo resultado que la ya desaparecida suspensión hidroneumática de Citroën pero a un costo notablemente inferior, además de poder ser fácilmente implementada en cualquier modelo de la gama.

En cuanto al C5, Citroën no planea un sucesor con el mismo formato para Europa, por lo que su desaparición será completa. Ya que aunque esta era solo la segunda generación del modelo, realmente era la última iteración de un linaje que se remonta décadas en la historia de la marca. Siendo el sucesor de modelos tan importantes para la firma como el Xantia o el BX. En su lugar, encontraremos el nuevo C5 Aircross, un crossover que toma como base la misma plataforma del Peugeot 3008, aunque en el mercado chino seguirá siendo comercializada una variante renovada del C5 sedán.

Según las declaraciones de la marca, el grupo PSA está preparando un modelo para los clientes más tradicionales que no gusten del nuevo formato crossover, aunque por el momento no conocemos ningún detalle de ese nuevo modelo, ni la marca con la que podría llegar al mercado. En estos momentos, el grupo PSA tiene ya dos modelos muy importantes en el segmento D, el reciente Opel Insignia y el Peugeot 508. Por el momento, la marca continúa comercializando el modelo en su última configuración, la gama C5 2017, entendemos que hasta agotar existencias, aunque el propio configurador de la marca continúa operativo, sin cambios aparentes.