Las claves del Rally de Turquía en su regreso al WRC

Salvo sorpresa de última hora, el calendario del WRC en 2018 sólo tendrá una novedad. La baja del Rally de Polonia por cuestiones de seguridad ha dejado un hueco que el Rally de Turquía se encargará de rellenar. La cita otomana, con una trayectoria en el Mundial de seis ediciones, ha convencido al promotor del WRC y lo ha hecho con una prueba muy diferente a la que dio vida al Rally de Turquía desde 2003 y que abandonó el Mundial en 2010. No obstante, Turquía ha conseguido superar las candidaturas de Nueva Zelanda o Croacia a pesar de la situación política que atraviesa el país.

El nuevo Rally de Turquía, según 'Autosport', estará focalizado en Marmaris, región costera del sur del país. Se trata de una región con una notable tradición turística, lo que asegura todas la facilidades logísticas que se pueden imaginar. Cuenta con aeropuertos cercanos, es una región muy bien comunicada y que cuenta con todo tipo de servicios. Teniendo en cuenta que el Rally de Turquía se situará en el mes de septiembre, tampoco debería haber problema en términos de ocupación hotelera, con la temporada alta ya casi terminada. Situada a 800 kilómetros de cualquier frontera, Marmaris es ajena a los conflictos políticos que han sacudido el país.

Con todo, los argumentos económicos y la posibilidad de organizar la prueba en septiembre han sido clave para que Turquía gane la partida a Nueva Zelanda, más del agrado de pilotos y equipos, y a Croacia, con serias dificultades para cuadrar sus fechas. En lo que respecta al rally en sí, la cita turca es una prueba 100% de tierra formada por caminos con gravilla fina donde el polvo en suspensión y el orden de salida serán claves. También se valora desplazar una de las etapas a Mugla, más al norte y con caminos más pedregosos, más al estilo del Acrópolis Rally.

Fuente: AutosportFotos: Red Bull Content Pool