Coastrunner EV, un atractivo buggy eléctrico puro para los amantes de la diversión
La gama de coches eléctricos se expande también a las opciones más lúdicas. Desde Países Bajos llega una propuesta para los que apuestan por la diversión, el buggy eléctrico de Coastrunner. Por ahora, se trata de un prototipo pero sus cualidades técnicas prometen un modelo de cuatro plazas con una autonomía de 200 kilómetros.
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Publicado: 18/10/2022 09:00
Los coches eléctricos dispondrán de una amplia gama de carrocerías y modelos adaptados a todos los bolsillos. Pero también creaciones especiales para una diversión de cero emisiones. Al reciente Meyers Manx Buggy que está listo para volver al mercado transformado por completo desde el punto de vista técnico, le ha salido un nuevo competidor que llega desde Savage Rivale.
Se llama Coastrunner EV y es un atractivo buggy, aunque todavía se encuentra en una fase experimental como prototipo de desarrollo desde que se concibió desde una hoja en blanco en verano de 2017. Gestado en Países Bajos, se basa en una arquitectura space frame de aluminio sobre la que se asientan los componentes mecánicos, y una carrocería de materiales compuestos extremadamente ligera, apuntan desde «AD».
El Coastrunner EV ofrece una forma de movilidad más lúdica
Unos finos faros de LED destacan en la parte superior e inferior del frontal, prácticamente el detalle más destacable de este buggy junto con los 215 milímetros de altura libre al suelo con los que cuenta para desenvolverse con agilidad fuera del asfalto. Un estilo muy sencillo que también se traslada a un habitáculo, en el que no existen las puertas. El cuadro de instrumentos es una pequeña pantalla digital, sumando un volante multifunción con un diseño deportivo y el techo a una lona estirada que se puede desmontar.
Hasta el suelo del habitáculo está fabricado con materiales compuestos y es lavable. El fabricante ofrecerá extras muy interesantes como una baca para tablas de surf o una nevera alojada bajo el capó delantero con capacidad para 60 litros, ya que el motor eléctrico se encuentra en la parte posterior. Rinde una potencia máxima de 50 kW -equivalente a 68 CV- y se alimenta de dos paquetes de baterías con una capacidad de 20 kWh colocada entre los ejes, recargable por completo en 30 minutos.
El fabricante apunta que pesa 800 kilos y puede alcanzar una velocidad punta de 120 km/h, con una autonomía máxima de 180 kilómetros. La única gran desventaja para divertirse a lo grande, aunque también será el precio de este «juguete» que, por las cualidades que ofrece no será barato, pero sí que es para pensárselo. Con la fase de producción ya iniciada, el fabricante ya ha vendido seis de las 20 unidades que tiene planeadas fabricar en un principio.