¿Hay multa por dejar el coche aparcado mucho tiempo?

Quizá no lo supieras, pero no puedes tener tu coche aparcado en el mismo sitio todo el tiempo que te dé la gana. En algunas ciudades es suficiente con que pasen tan solo cinco días para que se pueda dar la orden de retirada con la correspondiente multa. Esto es, exactamente, lo que pasa cuando dejamos un coche aparcado mucho tiempo en el mismo lugar.

Esta cuestión es competencia municipal; no existe una normal, a nivel nacional, que establezca durante cuánto tiempo puede permanecer un vehículo aparcado en la vía pública. Pero hay que tener en cuenta que hay un plazo máximo de aparcamiento regulado por ordenanza municipal, y otro que regula el abandono de vehículos.

¿Qué pasa si un coche está aparcado mucho tiempo en el mismo sitio?

Revisa la ordenanza de tu municipio, es algo que regula el Ayuntamiento. En cualquier caso, en muchos lugares si hay un coche aparcado mucho tiempo las autoridades competentes -la Policía Municipal, y otras- se podrá ordenar su retirada. Es decir, que lo cogerá la grúa y lo llevará al depósito municipal. Y por 'mucho tiempo', en estos casos, se consideran cinco días consecutivos de los cuales se computarán en exclusiva los días hábiles.

Si durante el tiempo en que el vehículo está aparcado -que en algunas ciudades puede ser hasta un mes- la señalización se modifica o se reordena el tráfico, entonces el propietario dispondrá de 48 horas consecutivas, como máximo -días hábiles- para retirar el vehículo. Pero en este caso, si podemos demostrar que la zona no estaba debidamente señalizada con 48 horas de antelación, aunque la grúa se llevará el vehículo al depósito, no tendremos que pagar las tasas correspondientes.

Y hay otro aspecto importante: los coches abandonados. Si alguien contacta con la Policía Municipal con la sospecha de que un vehículo ha sido abandonado, las autoridades tratarán de contactar al propietario. Si en 24 horas no se consigue localizar al propietario, el vehículo se podrá retirar de la vía pública y desplazarlo al depósito. Podría llegar a enviarse al desguace considerándolo como abandonado.